Se emociona al hablar de feminismo. Sobre todo al referirse a una industria aún machista en la que casi nunca se ha tratado a las mujeres como se debería. Ahora, según ha podido experimentar la propia Michelle, las cosas están cambiando. Y la transformación está siendo en todos los sentidos. "El cambio es tangible y se está materializando en mujeres fuertes, con carácter y que están hechas para gobernar el mundo, al igual que los hombres", cuenta.
También de parte de los guionistas, que ya piensan "en la panadera" y no tanto en el panadero a la hora de escribir papeles. "Muchísimos hombres nos están dando la voz que nos pertenece", defiende. Por respeto a todas las que pelearon por que hoy hablemos de feminismo, la intérprete recuerda la valentía de esas mujeres que lo defendían cuando parecía imposible siquiera plantearlo. "Mi bisabuela ya luchó por nuestros derechos, y eso me hace sentir muy orgullosa", dice con una sonrisa. Para conocer un poquito más a Michelle Calvó, haz play en el vídeo. Seguro que esta actriz dará mucho que hablar. Para que luego digas que no te avisamos.
Una charla universitaria unió los destinos de Montse (Aida Folch) y Samir, un ‘peso pesado’ del Estado Islámico. Tras convertirse al islam y contraer matrimonio con él, la joven española viajó junto a su esposo a Raqqa, donde es testigo de la violencia e intolerancia del grupo terrorista, un infierno del que intenta escapar.
Tras la marcha de su hermana Montse, Elena (Michelle Calvó) se encuentra muy sola, viendo cómo su padre está deprimido tras la muerte de su madre. Desde entonces, Aissa y Mohamed, los amigos de su hermana, se han convertido en su principal apoyo y vía de escape. Ambos le aseguran que Montse está contenta en Raqqa y le animan a que siga sus pasos.