Penélope Cruz recibió ayer el premio Donostia. Una noche llena de emociones para la actriz, quien recibió el premio en manos de su íntimo amigo Bono, en la que no quiso olvidarse de su familia y sus mentores, haciendo una mención especial a su marido, el actor Javier Bardem. ¡Te contamos todos los detalles de su emotivo discurso!

"Dios mio, qué estado de nervios", empezó comentado la actriz, muy impactada porque su amigo Bono, el cantante de U2, hubiera sido el encargado de entregar el premio. Sin duda, una de las sorpresas de la noche, y no solo para Penélope. "Tengo que decir una cosa a mi amigo Bono, no tenia ni idea de que iba a ser él, estoy en shock, te quiero", añadió la actriz, dirigiéndose al cantante en inglés.

"Voy a intentar hablar", continuó diciendo, saludando en euskera a todos los asistentes. "Quería dar las gracias al Festival. Recibir un premio tan importante es la mejor ocasión", añadió muy emocionada y nerviosa. Durante su discurso, la madrileña quiso remontarse a los tiempos en los que solo era una niña que soñaba con convertirse en una estrella de la interpretación. "Siempre fui una gran soñadora, soñar despierta era la mejor manera de modelar un futuro", explicaba la actriz a todos los presentes. "Mis sueños en la infancia eran ser madre y dedicarme a la interpretación, mi pasión desde niña, siempre una necesidad".

La maternidad, sin duda uno de los motores claves en la actual vida de la actriz, que también quiso incluir en su discurso, dedicando el premio a su familia, Javier Bardem y sus hijos, asegurando que su marido "también estaba en sus sueños", al igual que convertirse en actriz: "Le dedico este premio a mis dos preciosos hijos y a mi marido Javier, el compañero de viaje más maravilloso que se puede tener. Y sí, él también estaba incluido en mis sueños", añadió la actriz, dirigiéndose directamente al actor, quien estaba presente en el público y al que pudimos ver recibir las palabras de su mujer con risas y nerviosismo.

Por último, Penélope Cruz quiso dedicarle también el premio a sus mentores y directos que han confiado en ella durante su carrera, brindándole las primeras oportunidades en el mundo de la interpretación: "Gracias a Pedro Almodóvar, Vigas Luna, Fernando Trueba y a todos los directores que han confiado en mí, y a mis maestros", Cristina Rota entre ellos.

Por último, Penélope hizo una mención especial a sus padres, quienes "la ayudaron, brindaron su apoyo y le dieron la libertad de convertise en actriz": "Gracias mamá y papá, allá donde estés.

Para la ocasión, la actriz eligió un diseño de una de sus firmas de cabecera. Un diseño blanco de Chanel, de escote asimétrico y abullonado y un detalle de plumas rosas que adornaban la falda del vestido. Además, Penélope optó por un cinturón en negro, a juego con las sandalias de tiras que lució, y que juntos daban un toque más cañero e informal al look.

En cuanto al peinado, la madrileña recurrió al pelo recogido. Un maxi moño que dejaban todo el protagonismo a los pendientes, firmados por la propia actriz en su colección de joyas para la marca Swarovski, que ya lució en Cannes.