La 94º edición de los Oscar será recordada como la gala en la que Will Smith perdió los papeles al agredir a Chris Rock por bromear sobre la alopecia de su mujer, pero ni siquiera un percance de esta gravedad aguó la post-fiesta de unos galardones en los que, como cada año, hubo triunfadores, sueños cumplidos y mucho que festejar.

Penélope Cruz y Javier Bardem se lo pasaron en grande en una noche que fue significativa para ellos, pese a que ninguno de los dos consiguió llevarse a casa su segunda estatuilla. Era la primera vez que estaban nominados a la vez y para ambos era una cita muy importante. Ella optaba a Mejor actriz protagonista por su papel en ‘Madres paralelas’ y él estaba nominado a Mejor actor por la película ‘Being the Ricardos’. No pudo ser.

Terminada la polémica gala, con los nervios más calmados y sin perder la sonrisa por lo que ya suponía optar a un premio de estas características, el matrimonio charló y se divirtió con algunos compañeros de profesión en el Teatro Dolby.

Jason Momoa no pudo reprimir su vena fan y se fotografió con algunas de las personas más famosas del mundo cuando el espectáculo acabó. Fueron primero sus compañeros en ‘Dune’ -entre ellos, Bardem- los primeros en posar junto a él. “¡Menuda noche! ¡Qué honor!”, exclamaba entusiasmado. Con la misma ilusión posó también con parte de la representación española en la ceremonia, que incluía además de a Javier, a Pe y a Almodóvar.

Una vez abandonaron el teatro, los españoles fueron a la exclusiva fiesta de Guy Oseary, mánager de famosos de la talla de Madonna o U2, a la que solo tienen acceso unos pocos afortunados. En su casa de Beverly Hills no se podía acceder con teléfonos ni redes sociales, lo que pasara en el interior es un secreto. Solo el artista francés Jean René tenía permitido retratar a los asistentes con su cámara.

Con la idea de rendir homenaje a una de sus películas más míticas, ‘Jamón, Jamón’, Cruz posó para este fotógrafo. Con un espectacular vestido plateado, la de Alcobendas sostuvo con una mano un papel con la imagen de su marido y con la otra otro con la figura de Pedro Almodóvar, como si dos patas traseras de cerdo se trataran.

“Es cojonudo”, se reía Bardem con esta escena en una grabación colgada por JR -así se hace llamar este artista callejero-. “Soy muy fan”, aplaudía el manchego su trabajo, que fue compartido por ella en sus redes, donde acumula casi 6 millones de seguidores.