Las dos protagonistas de esta notica están de absoluta actualidad. Cada una por un motivo diferente. Basta con googlear el nombre de Shakira (o con no vivir dentro de una botella) para saber que su ruptura con Gerard Piqué después de doce años de relación y dos hijos en común es uno de los temas del momento. Medio planeta quiere saberlo todo sobre esta separación que parece que seguirá trayendo cola.

En el caso de Jennifer Lopez, el estreno de un documental sobre su vida la ha hecho convertirse en tendencia. Por lo que muestra y por lo que dice. Y es aquí, en el contenido del mismo, donde se unen estas dos superestrellas de la música latina.

'Halftime' es el título de esta película documental que ya está disponible en Netflix y que acompaña a la cantante de hits como 'On the Floor' en los días previos a actuar en el intermedio de la Super Bowl de 2020. El último gran evento musical previo a la pandemia en el que, como recordarás, compartió cartel con Shakira, con la que actuó de manera conjunta.

Ya por entonces se escuchó por los mentideros que existía rivalidad entre la de Puerto Rico y la colombiana. Que había envidias profesionales por ver quién destacaba por encima de la otra. Sin embargo, un gesto de sororidad que las cámaras no captaron pero que se filtró en redes a posteriori parecía desmentir tanto rumor: Jennifer Lopez le tocaba el culo a Shakira que, al darse la vuelta, chocaba las manos con su compañera para luego fundirse con ella en un abrazo.

Su complicidad corroboró la admiración que existe entre ambas artistas, cuyas carreras han ido en paralelo desde los primeros 2000. Algo que no se contradice, por mucha mala interpretación que permita la expresión, con lo que ahora hemos sabido en 'Halftime', donde JLo asegura que compartir escenario con su compañera "fue la peor idea del mundo".

En un principio, Jennifer estuvo de acuerdo en no actuar en el intermedio en solitario. "Es la peor idea del mundo que dos personas actúen en la Super Bowl. Fue la peor idea del mundo", se le escucha en uno de los ensayos. Y no por Shakira, ni mucho menos, sino por lo complicado de cuadrar ambos shows en uno. "Tenemos seis minutos. Tenemos 30 segundos de una canción, y si nos tomamos un minuto, eso es todo, nos quedan cinco", se quejaba.