Tras meses de silencio, Shakira ha reconocido públicamente que se encuentra en "las horas más difíciles y oscuras de su vida". Desde que el pasado mes de junio saliese a la luz su ruptura con Gerard Piqué, la cantante está haciendo frente a una presión mediática que está siendo "increíblemente difícil" por intentar mantener el bienestar de sus dos hijos, Milan y Sasha, fruto de sus doce años de relación con el futbolista. "He tratado de ocultar la situación frente a mis hijos. Intento protegerlos, porque esa es mi prioridad en la vida. Pero luego, en el colegio, escuchan cosas de sus amigos o se encuentran con noticias desagradables en internet, y simplemente les afecta, ¿sabes?", ha dicho la artista, por primera vez, en una entrevista a la revista ELLE.

Además de su situación sentimental, Shakira se enfrenta también a un problema legal. El gobierno español la acusa de fraude fiscal y se enfrenta a hasta ocho años de prisión por sostener que era residente fiscal en este país entre 2011 y 2014. La cantante, que no ha querido pactar ningún acuerdo con el fiscal y quiere lucha contra estas acusaciones, asegura que son "falsas". "En primer lugar, no pasé 183 días al año en absoluto. Estaba ocupada cumpliendo con mis compromisos profesionales en todo el mundo. En segundo lugar, pagué todo lo que decían que debía, incluso antes de que presentaran una demanda. Así que en realidad no les debo nada. Y, de hecho, me han asesorado desde una de las cuatro firmas de especialistas en impuestos más grandes del mundo. Tengo la confianza de haber hecho las cosas de la manera más correcta y transparente desde el primer día", ha explicado la colombiana.

La ex de Gerard Piqué considera que, "sin pruebas", han recurrido a una "campaña de prensa lasciva" para tratar de influir en las personas y "ejercer presión en los medios junto con la amenaza de daños a la reputación para forzar los acuerdos de conciliación". Además, Shakira es firme a la hora de decir que tiene "suficientes pruebas" para respaldar su caso y que la justicia prevalezca a su favor.

En cuanto a esas pruebas, la artista explica que mientras salía con Gerard Piqué estuvo "más de 240 días" fuera de España, motivo por el que no tenían manera de calificarla como residente. "Las autoridades fiscales vieron que estaba saliendo con un ciudadano español y empezaron a salivar. Está claro que querían ir tras ese dinero sin importar cómo. Incluso durante los siguientes años estuve viajando por el mundo, trabajando sin parar mientras estaba embarazada o con Milan cuando era bebé, cuando aún estaba cicatrizando mi cesárea", ha recordado.