Cuando solo tenía trece años, José Manuel Conejo Torres ‘Leiva’ creó su primera banda, ‘Malahierba’, con la que recorrió cientos de garitos a pesar de no tener la edad necesaria para entrar en ellos. “Sonábamos bien para lo pequeños que éramos, fue la mejor época de mi vida”, confesó el artista en una publicación en su perfil de Facebook donde él mismo recordó los orígenes de su trayectoria en la industria.

A los 19 años, tras meditarlo durante largas tardes en los parques de Alameda de Osuna, barrio del que siempre ha presumido, decidía armar en un local del mismo lugar un repertorio junto a Rubén Pozo y Tuli para tocar en la Siroco. A pesar de su primera y única intención de reunirse en la sala de Malasaña, su vida dio un giro de 180 grados con el nacimiento de ‘Pereza’, nombre bajo el que la banda edita su álbum debut, al que siguieron otros ocho que consolidaron al que después pasaría a ser un dúo como uno de los más populares a nivel nacional hasta el año 2011, en el que los de ‘Princesas’ apostaban por sus carreras en solitario.

Durante una charla con Fernando Navarro en ‘El País’, Leiva se ha remontado de nuevo a los logros conseguidos al lado de Rubén: "Jamás osé pensar que mi carrera podría tomar la dimensión de Pereza", ha confesado. Tras ello, ha reconocido que cuando decidió emprender un camino en solitario el presidente de Sony, Carlos López, llegó a pronunciarle que se estaba “pegando un tiro en la rodilla”.

Sin embargo, tal y como ha querido aclarar, un momento clave en el año 2009 provocó que su compañero de dúo y él exteriorizaran la idea de su separación: “Después del disco Aviones, Rubén quería más presencia de sus canciones en el próximo trabajo y me propuso hacer dos: uno con mis canciones y otro con las suyas”, ha explicado.

Lejos de extrañarle, el de ‘Terriblemente cruel’ entendió y “empatizó” con el relato de su compañero, según ha continuado sincerándose: “Ya en los últimos discos se venían quedando muchas canciones fuera de Rubén y él empezó a reivindicarse y empezó a sufrir por ello, cosa que entendí y entiendo”, ha afirmado.

Entonces, los artistas se dieron cuenta de que, con sus testimonios, estaban “hablando de discos en solitario” y, como consecuencia, prefirieron priorizar el vínculo que les unía en lo personal para evitar que se viese afectado por sus aspiraciones profesionales: “Entendimos que estábamos poniendo en riesgo nuestra amistad y nos separamos. No tardamos ni un mes en hacerlo”, ha revelado el que junto a Pozo y su discográfica emitía un comunicado en septiembre de 2011 para anunciar la disolución del dúo.

"Así, a bocajarro, queríamos contaros que este año no habrá disco de Pereza”, son las palabras que, entonces, daban pie a la decisión de Rubén y Leiva. “Os hemos encontrado con un repertorio muy extenso y nos ha resultado complicado confeccionar un solo disco. Sentimos que es un buen momento para descansar, investigar y desfogar por otros lados. Hacer un disco cada uno, disfrutar de la experiencia desde la intención mas sanota”, desvelaron.

En su escrito, confirmaron que a pesar de su decisión “el coleguismo y el amor Ruben-Lei” seguían intactos, por lo que no descartaban juntarse de nuevo en sus conciertos. Finalmente, su reencuentro sobre el escenario llegaba una década después, cuando en agosto de 2021 actuaron en el Náutico de San Vicente en Pontevedra para celebrar los 10 años del final de Pereza y dos más tarde Pozo aparecía en el Wizink Center, ahora Movistar Arena de Madrid, en el final de gira de ‘Cuando te muerdes el labio’ de su excompañero.

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