La cuenta atrás para Aitana Ocaña ha llegado a su fin. La cantante saca este 11 de diciembre su segundo disco al mercado, ’11 Razones’, y vuelve a la carga con una apuesta fuerte, con mucha personalidad y donde refleja el resultado de la metamorfosis musical y personal que ha sufrido desde que saliera del talent show que le encumbró a la fama. Un segundo álbum con el que busca consagrarse como el icono pop más relevante de España. Si echamos la vista atrás, queda muy poco de la vida y de la rutina que la catalana llevaba antes de que apareciera por primera vez en televisión persiguiendo su sueño de ser cantante. Aprovechando la publicación de este proyecto en el que han querido participar artistas de la talla de Sebastian Yatra o David Bisbal, en Divinity repasamos los ’11 motivos’ por los que la vida de esta joven ha dado un giro de 180 grados desde que tomara la decisión de apuntarse a ese casting.

La primera y gran razón por la que todo ha cambiado para Aitana es obvia: está trabajando a fondo en lo que más le gusta. Tres meses en antena le bastaron para ganarse un gran fandom que reproduce en bucle cada uno de los singles que saca al mercado o que acude a cada uno de sus conciertos. ‘Vas a quedarte’, ‘Teléfono’, ‘Si tú la quieres’ o ‘Nada sale mal’ han sido algunos de los temas de la cantante que han logrado situarse en el número uno de todas las plataformas.

Si retrocediéramos a 2016, nada haría imaginar a la hija de Cosme y Belén que tendría la oportunidad de conocer y trabajar con algunos de sus ídolos. Alejandro Sanz, David Bisbal, Morat, Reik, Cali y el Dandee o Katy Perry son algunos de los compañeros de profesión que han querido sacar música con esta joven de 21 años.

A la extriunfita no hay quien la pare. Ni la situación sanitaria actual ni el stop forzado en la industria discográfica han conseguido que cese en su empeño de seguir engrandeciendo poco a poco una carrera artística que cuanto menos parece prometedora. Su palmarés ya dispone de decenas de trofeos, discos de oro y platino y nominaciones a premios tan prestigiosos como los Grammy latino o los MTV EMA.

La cantante tuvo que abandonar su ciudad natal, Barcelona, para poder así hacer frente a la gran cantidad de proyectos laborales y marcas que querían trabajar con ella desde su participación en OT. La músico ha vivido durante estos años de alquiler en una casa ubicada en el barrio de Fuente del Berro, pero de cara al futuro tiene nuevos planes. La intérprete de ‘Corazón sin vida’ habría adquirido un chalet adosado de tres plantas y más de 270 metros cuadrados en el distrito madrileño de Moncloa. Una edificación antigua que tendría en mente reformar y para la que tendría que desembolsar 750 mil euros, según apuntaba en exclusiva la revista Diez Minutos.

Cambios drásticos en lo profesional y en lo personal. Aitana comenzaba una relación con el acotr Miguel Bernardeau en 2018. Fue en otoño de ese mismo año cuando la prensa hacía saltar todas las alarmas cuando llegaba a la casa de su familia con unos pasteles bajo el brazo. En aquel momento ambos preferían mantenerse en silencio y no confirmar que entre ellos existía algo más que una buena amistad, esquivando las preguntas de la prensa que les seguía. Tuvimos que esperar poco tiempo más para que las primeras imágenes de ellos besándose en la calle salieran a la luz. Tras esto, la pareja daba más normalidad a su noviazgo y empezaban a asistir juntos a eventos, fiestas y planes con familia. El actor de ‘Élite’ se ha convertido en uno de los grandes apoyos de la compositora.

Su imagen tampoco es la misma. Ocaña se volvía viral hace poco más de dos meses por su renovado look, en clave bicolor. La novia de Bernardeau daba un inesperado giro a su look, que hacían un gran contraste con su natural castaño. Además de este toque de color tan arriesgado, también se observaba un flequillo mucho más largo que añadía un corte degradado hacia los lados. Un antes y después de esa imagen a la que nos tenía acostumbrados.

Durante estos años también ha aumentado sus responsabilidades y ha ampliado la familia con la llegada de Sopa. Aitana acudía a una asociación de animales para adoptar a este pequeño cachorro que le hace compañía en su día a día. “Se duerme donde pilla y, sobre todo, donde tendría que hacer pis”, comentaba con humor al presentarlo en su cuenta de Instagram. Se ve que la perrita no enamoró a la cantante, sino también a su pareja, que compartía una tierna fotografía con ella en brazos.

La verdad es que la artista ya destacaba desde su infancia por otro de sus talentos: sus dotes con los lápices y pinceles. De hecho, antes de que surgiera la ocasión de participar en el programa musical, su idea era estudiar diseño y poder dedicarse profesionalmente a ellos tras finalizar el bachillerato de Artes. Una vocación que tuvo oportunidad de explotar con la publicación de un proyecto muy íntimo: ‘La tinta de mis ojos’. Obra que cuenta con una recopilación de textos y bocetos que la cantante realizó como reflejo de “la montaña rusa” en la que estuvo montada tras su salto a la fama.

Su carisma y espontaneidad en la academia, sumado a su innegable talento, sirvieron para conquistar a los telespectadores, que empezaron a seguir en masa sus peripecias a través de su cuenta oficial de Instagram. A finales de 2020, tres años después de que se diera a conocer, Aitana es una de las artistas con más seguidores en esta red social. Tanto es así que ha superado los 2 millones y medios de followers. Su verdadero éxito reside en el equilibrio perfecto que hay en su feed, compaginando a la perfección su faceta profesional con la personal. La joven se ha convertido en objeto de deseo de muchas marcas gracias a esto. La cadena Stradivarius, perteneciente al grupo Inditex, fue la primera firma en confiar en ella como su imagen. Una colaboración a la que siguieron otras con empresas tan reconocidas como Puma, Orbit o Coca Cola

La vida privada de la de San Clemente de Llobregat ahora interesa a los medios y por eso ha sido protagonista de numerosas portadas de revistas del corazón. “La falta de intimidad es raro, para mí es algo raro, es algo nuevo”, aclaraba en una revista para los 40, donde argumentaba que a su edad estaba aprendiendo “poco a poco” a manejar la situación de encontrarse con paparazzis sin que ello conllevara a cambiar su vida: “no me escondo y hago un poco lo que quiero”. No solo ha ocupado las cubiertas de la crónica social también lo ha hecho en algunas revistas de moda –donde se han analizado sus distintos looks- o colaborando con ellas a través de sesiones de fotos.

Prenda que se pone, prenda que arrasa al instante y que vende todas sus existencias. La cantante ha logrado crear su propio estilo y se ha convertido en la referencia de muchos adolescentes y jóvenes. Ya sea desde un vestidazo negro para subirse al escenario o con un look mucho más sencillo para pasear a su perro. Todos quieren vestir como ella.