Kanye West ha vuelto a incendiar las redes sociales con sus últimas publicaciones. El rapero estadounidense se encuentra en plena disputa con sus discográficas, ya que reclama que le liberen de todos sus contratos –los cuales, según el esposo de Kim Kardashian, serían más de diez-. En modo de protesta y como señal de su enfado, el cantante ha tomado la decisión de grabarse mientras orinaba sobre uno de sus premios Grammy, publicando el vídeo de este acto en su cuenta de Twitter.

“Créanme, no me voy a detener”, aseguraba Kanye en modo de advertencia en el tuit en cuestión. En la grabación, la valorada estatuilla está situada dentro del retrete mientras el cantante orina sobre ella. Un polémico gesto que parece indicar que no está dispuesto a parar hasta que cedan en sus solicitudes y que ha tenido una gran repercusión. En menos de un día el vídeo cuenta con más de 275 mil retweets y casi 700 mil likes.

El rapero manifestaba hace unos días que había solicitado terminar su contrato con los sellos que le representan en la actualidad y ha asegurado que va a hacer “todo lo que pueda en su poder legal” y usando “su voz para que cambien todos los contratos de artistas comenzando por obtener sus grabaciones para sus hijos”. “No publicaré más música hasta que haya terminado mi contrato con Sony y Universal”, advertía, explicando a sus seguidores que “ellos nunca le dirán lo que cuestan sus grabaciones, porque saben que puede permitírselas”.

Para terminar, el músico ha pedido a otros artistas como Drake, U2 o Taylor Swift que se unan a su lucha, subiendo en sus redes fotografías de los contratos que le siguen uniendo con los sellos para que el público tenga consciencia de a qué se refiere. Entre sus denuncias, West menciona “costes ocultos” agrupados en “tarifas de distribución” que presuntamente garantizarían que las compañías ganen más dinero. "Todos los músicos seremos libres", alzaba su voz, llegando a enseñar una captura de pantalla con el que parece ser uno de sus asesores legales, quien le empujaba a presentar una denuncia contra ambas compañías por "incumplimiento de contrato", al no apoyar a West lo suficiente.

No es el primer episodio que produce controversia en las redes sociales por parte Kanye. El cantante atacaba inesperadamente a su mujer y a la familia de esta tras realizar su primer y controvertido mitin, en el que llegó a afirmar que “disparar es divertido” y en el que desveló que había presionado a la modelo para que abortarse cuando se enteró de que estaba embarazada de North. En estos tweets comentaba que estaba pensando en pedir el divorcio y acusaba tanto a ella como a su familia de haber intentado ingresarle en un hospital. Unos movimientos que hacían saltar a la propia Kim, que ante el revuelo generado tomaba la decisión de hablar abiertamente de la enfermedad que sufre su marido.

"Como muchos saben Kanye tiene un trastorno bipolar. Cualquiera que lo tenga o que conozca a alguien en su vida con ello sabe lo increíblemente complicado y doloroso que es de entender", expresaba su dolor a través de su cuenta de Instagram. “Nunca he hablado públicamente sobre cómo esto nos ha afectado en casa porque soy muy protectora con mis hijos y con el derecho a la privacidad de Kanye en cuanto a su salud”, revelaba en este comunicado, en el que pedía “compasión y empatía” hacia el productor. "Los que están cerca de Kanye conocen su corazón y entienden que, a veces, sus palabras no se alinean con sus intenciones”, quitaba finalmente la Kardashian hierro a lo ocurrido.