Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas sufre o lo harán a lo largo de su vida algún tipo de trastorno mental. Muchos han sido los rostros conocidos que han visibilizado estos trastornos, ya que a través de sus medios ayudan a dar naturalidad a estas enfermedades. Entre estos rostros de los que hablamos se encuentra la artista Lady Gaga, que ha hecho unas declaraciones donde se ha sincerado sobre el estado de su salud mental.
La cantante ha realizado una entrevista para la radio 'Apple Music Beats', donde ha hablado sobre su último proyecto discográfico, 'Chromatica'. La artista ha explicado que algunas de las letras de este trabajo pertenecen a experiencias personales suyas -como relaciones amorosas fallidas o su independencia como mujer-, descubriendo un detalle de su vida personal que era totalmente desconocido por su público. "Escribí esta canción que se llama 911, y que habla de un antipsicótico que consumo", desvelaba con franqueza, "lo hago porque no siempre soy capaz de controlar las cosas que hace mi cerebro y tengo que estar tomando ese medicamento para detener los procesos en los que incurre mi mente", ha explicado.
La protagonista de 'Ha nacido una estrella' ha reconocido con crudeza que "sabe que padece problemas mentales y que es bastante consciente de que en ocasiones no se siente humana". Asimismo, en la entrevista con la periodista Zane Lowe, ha desvelado que la medicación que toma es Olanzapine, unas pastillas utilizadas para tratar los síntomas de la esquizofrenia, el trastorno bipolar y/o la depresión. Unas sinceras declaraciones que ponen de nuevo en el foco la importancia de la salud mental y que otorgan la importancia que merece.
No es la primera vez que la cantante admite que acude a médicos para tratar su salud mental. Hace cuatro años revelaba ante un grupo de jóvenes de Nueva York que sufría estrés postraumático por una violación que sufrió cuando tenía 19 años. "Tengo una enfermedad mental, y lucho contra ella todos los días", empezaba a contar ante la atenta mirada de los chicos. "Sufro estrés postraumático. Nunca le he dicho esto a nadie, así que aquí estamos".
De lo que Gaga sí había hablado anteriormente era de su violación, explicando cómo de duro fue su proceso de asimilación. "Sucede todos los días y es algo muy aterrador y triste", explicaba la artista, que admitía que los efectos no llegaron hasta cuatro o cinco años después de lo sucedido, ocultándoselo a su entorno durante siete. "Estaba tan traumatizada que me dije 'Solo sigue adelante' porque simplemente tenía que salir de allí", narraba.