María es sevillana de pura cepa. Era tan brava y tan guerrera que su tía Sario no paraba de decirle en su juventud lo mala que era. De ahí su nombre "de guerra", Mala Rodríguez. Antes de arrasar con todos sus discos y colaborar con artistas como Juan Magan, Lola Índigo, Denise Rosenthal, y otros tantos, tuvo que trabajar duro para cumplir su sueño. Un sueño que, según nos cuenta a través de un encuentro en directo en el perfil oficial de Divinity en Instagram y desde un pequeño estudio que tiene en su casa, le ha permitido viajar por todo el mundo, algo con lo que soñaba de bien pequeña.
La primera vez que se subió al escenario Mala tenía la intención de cantarlo todo de manera muy dulce, pero terminó por sacar toda la fuerza que llevaba dentro y se convirtió entonces en la artista que acumula millones y millones de reproducciones en plataformas digitales.
Ahora, en plena cuarentena por la crisis del coronavirus en España, la artista ha publicado 'Mami', un homenaje a la mujer que tan duro trabajó para cuidarla y sacarla adelante. Emociona su testimonio y emociona también todo lo que nos cuenta en esta entrevista:
-Has lanzado 'Mami', tu nuevo temazo, en plena cuarentena. Es muy emocionante.
Cuando la escribí no sabía qué tenía entre manos y me movió mucho por dentro. De repente, estaba escuchando una música, la escribí y terminé llorando porque me removió por dentro muchas cosas. Me crió mi madre, aunque he estado mucho tiempo sola porque trabajaba montón. La echaba mucho de menos, pero así es la vida. Ahora lo entiendo como mujer adulta y como madre, que he tenido que dejar a mis hijos solos por luchar por mi sueño.
Me han invitado a cantar 'Mami' en un teatro de Madrid y no pude ni cantarla de lo mucho que me emociona. Pasé un mal rato.
-Eres madre, pero también sigues siendo mujer con sueños y en estos, lógicamente, no siempre puedes llevar a tus hijos...
Totalmente. Veo que muchas mujeres se olvidan de sí mismas por los niños y eso se convierte en un conflicto interno. Creo que hay que encontrar un equilibrio que te permita seguir siendo tú y darle lo mejor de ti a tu familia. Es un drama ser madre en la industria musical, y no solo en la musical sino en la vida laboral en general. Es una locura total.
No me puedo quejar. Ten en cuenta que viajo mucho y para mí quedarme en casa es como tener vacaciones, así que estoy muy bien y feliz. Nos organizamos mucho y le sacamos el mayor partido a la cuarentena.
-Oye, ¿y por qué Mala Rodríguez?
Me lo puso mi tía Sario porque decía que era muy mala en mi adolescencia. Muy brava. Entonces, un día decidí que ese sería mi nombre de guerra. En realidad no era tan mala, solo que soy sincera y creo que tenemos que seguir siéndolo.
-Defiendes que quieres ser tú misma con tu música, ¿qué es entonces eso que quieres transmitir?
Básicamente mi esencia, que es lo bonito de conocer a una persona. Cuando escucho música me gusta sentir el alma de la persona que me está cantando. Para conseguirlo hay que abrirse de verdad ante los demás. Así es como yo siento la música: compartir cosas que de verdad pasan y no sentirte en soledad. Creo que yo llegué a la música por contar lo que me pasaba y que la gente empatiza conmigo.
-Has sido camarera, profesora de aerobic, limpiadora... ¿te costó mucho llegar a triunfar en la música?
Cuando terminé mis estudios, me fui a Madrid a grabar canciones y hasta que conseguí grabar el álbum trabajé de todo: limpiando una casa, dando clases de aerobic en algunos colegios, poniendo desayunos en bares...
Es una bendición que esté en la música, pero lo he conseguido porque he trabajado duro y lo he hecho lo mejor que sé. Lo agradezco cada día.
-Una meta personal que haya cumplido gracias a la música.
Siempre quise viajar y gracias a la música he viajado mucho. Ir a México, Argentina, Suecia, Finlandia o Japón era un sueño y lo he hecho posible gracias a las canciones. Una de las metas que me queda por cumplir es hacer un rally. Me encantaría porque me gusta mucho conducir.