Un titular ha vuelto a colocar a Marta Sánchez en el foco mediático. "Yo fui la Rosalía de mi generación", ha defendido en una entrevista para La Voz de Galicia. Pero todo tiene su contexto. Esta comparación surge de una reflexión de la artista sobre cómo ha cambiado la industria discográfica. "Hoy se saltan muchas reglas y es todo más frío. Se ha perdido el respeto a la música", ha apuntado. Desde su punto de vista, no se le ha dado el sitio y el respeto que merecía. Algo que prevé que también le sucederá a la compositora de 'El Mal Querer'.
La exvocalista de 'Olé Olé' ha sido clara: "Parece que ya no tienes cabida en las radios sencillamente por tu edad". Y aporta datos al respecto. A sus 53 años, la de Ferrol ha notado que ahora es mucho más complicado sonar en ciertas emisoras por una cuestión de edad. "No todas tenemos 20 años como Rosalía. Y ojo, que a ella tampoco le va a durar toda la vida", asegura.
El boom que está experimentando la cantante de 'Malamente' le recuerda mucho a su yo de los ochenta, cuando era "un sex symbol", un fenómeno social que encadenaba un número uno con otro. Superada esa etapa, su intención ha sido mantenerse como la "superviviente del pop español" que siempre se ha considerado. "Yo estoy viviendo hoy de canciones de los dos mil y bastantes y me siento incómoda", confiesa. De ahí que su carrera continúe en constante evolución.
Estas palabras de la cantante no han pasado desapercibidas en Twitter. La entrevista (y sobre todo el titular de la misma) ha sido analizada y requeteanalizada por las redes sociales. Pero no es la primera vez que sucede algo similar. Pronto se cumplirán dos años de aquel día en el que Marta decidió ponerle letra al himno. Aún sigue coleando su "Grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí, honrarte hasta el fin".
Algo que eclipsó otros grandes hits de la Sánchez mediática como su eterno tira y afloja con Vicky Larraz, sus duras declaraciones hacia Carlos Baute por los derechos de 'Colgando en tus manos' o aquel comunicado en el que defendió que "la crisis no se arregla jodiendo al prójimo, sino trabajando" tras enfrentarse a un de grupo huelguistas del sector público por una calle madrileña.