Si te perdiste 'Bohemian Rhapsody' o aún no la has visto, estás a tiempo de disfrutar del biopic basado en uno de los grupos de rock más grandes e importantes de todos los tiempos: Queen. Este sábado, Mediaset reemite la película en Cuatro y con ella no solo disfrutarás de algunas de las canciones más míticas de la banda, también descubrirás a importantes personajes, como el de Mary Austin, el gran amor de Freddie Mercury
Antes de hacer pública su homosexualidad, Freddie Mercury estuvo saliendo varios años con una joven británica. Mary Austin fue su auténtico y único gran amor, algo que el artista quiso hacer constatar no solo escribiéndole canciones tan románticas como 'Love of my life', sino también haciéndola su heredera.
No estaban casados, ni tampoco tuvieron hijos. Sin embargo, el vocalista de la banda británica quiso que su casa de Londres, la mitad de su patrimonio y los derechos de sus canciones fuesen a parar a sus manos.
A pesar de que la relación de pareja entre Freddie Mercury y Mary Austin acabase, el cariño y el amor que sentían el uno por el otro nunca desapareció. De hecho, Austin estuvo al lado del cantante hasta el día de su muerte, en 1991 y fue una de sus mejores amigas hasta la fecha.
Freddie y Mary se conocieron gracias a Brian May, guitarrista principal de la formación. Entonces, ella era dependienta de una popular boutique de moda a la que tanto el vocalista como el guitarrista acudían de forma asidua. May conocía a Austin de haberla visto en varios conciertos e incluso llegó a salir con ella en un par de ocasiones. No obstante, en cuanto la pareja fue presntada la chispa saltó entre ellos de inmediato.
Después de unos meses de cortejo y tras empezar a salir de manera oficial, se fueron a vivir juntos. Estuvieron juntos durante seis años hasta que, en 1976, Mercury confesó su homosexualidad a su pareja, a quien siempre se refirió públicamente como "mi esposa".
La pareja abandonó el piso que compartían y el cantante, que ya por aquel entonces arrasaba por todo el mundo al lado de Queen, contrató a su ex como asistente personal y compró dos casas, una para él y otra para ella.
Mary Austin ha asegurado en entrevistas posteriores que no le sorprendió la noticia y que había notado comportamientos raros en su pareja. Aun así, no se separó jamás de su lado. Ambos rehicieron sus vidas. Ella contrajo matrimonio y él empezó a salir con hombres. Casi todos de forma más o menos esporádica, aunque también hubo relaciones bastante serias, como la que mantuvo con Jim Hutton, con quien estuvo durante sus 7 últimos años de vida.
Tras su fallecimiento en noviembre del 91, Mary Austin descubrió que Freddie le había dejado prácticamente todo su legado. Del cantante de 'We Will rock you' recibió la mansión de Garden Lodge en la que Mercury vivió hasta el día de su muerte, cuya tasación en aquel entonces superaba los 22,5 millones de dólares. Además de ser un lugar de culto y de peregrinaje para los seguidores de la banda, a día de hoy continúa siendo el lugar de residencia de Austin.
Pero eso no fue todo. La ex de Freddie recibió además unos nueve millones de dólares de las ganancias del artista, los derechos de su música como artista independiente y los que le correspondían como integrante de la banda Queen. Un dinero que crece cada día en concepto de derechos de autor y que en los últimos años lo ha hecho de forma todavía más exponencial si cabe tras los conciertos ofrecidos por la banda y la grabación de la oscarizada cinta 'Bohemian Rhapsody'.