¿Cómo está recibiendo tu público a esta nueva Melody?
Estoy muy feliz. En esta nueva etapa estoy mostrando cosas que anteriormente no había enseñado. Me he encontrado a mí misma como artista, he buscado qué quería contar.
Estás entre Miami y Málaga. ¿Cómo es eso de trabajar en dos contextos tan diferentes?
Uno tiene que ser consciente de lo que uno canta. Tú eres la que eliges si quieres cantarlo o no. Yo en mi caso intento elegir letras que como mujer me dejen en un buen lugar. A veces pueden ser un poquito más picaronas, pero no por eso tienen que tener menos glamour o faltar al respeto.
Hoy en día parece que la música se consume muy rápido. Pero para ti, que autogestionas tus propios proyectos, que suene en la radio tu música debe ser mucho más difícil que para el resto.
Yo me financio mi proyecto, y esto implica trabajar mucho más. En definitiva, el camino es más largo. Uno tiene que ser valiente y dar el primer paso. No podemos estar esperando a los demás. Hay que lanzarse a la piscina. Yo siempre he sido muy valiente y eso es lo que me ha llevado a donde estoy ahora. Estoy muy orgullosa de ello. A veces es agotador, pero cuando veo el resultado y que la gente me quiere me doy cuenta de que ahí está el trabajo bien hecho.
No todos han conseguido superar un fenómeno como el tuyo. ¿Cuál ha sido la clave para que, después de 'los gorilas', hayas demostrado que aún tienes algo que aportar a la industria de la música?
Yo en ningún momento me he conformado con las bases que yo tenía como artista. Me he seguido pereparando tanto vocal como físicamente. He demostrado al público que Melody no es un producto creado, Melody es de verdad. Gustará o no, pero está hecho con el corazón. La gente que me conoce sabe que yo me lo curro mucho.
Hace nada nos presentaste a tu chico, Gabriel Coronel. ¿Da vértigo compartir públicamente aspectos de tu vida privada?
Mi vida personal la he llevado siempre de una forma muy privada. Yo no vendo ni me gusta exponer nada de mi vida. ¿Que sacan una foto? Es una cosa natural, tengo 27 años y estoy en el momento de enamorarme y de disfrutar. Si a uno le nace compartirlo, uno debe de hacerlo. Pero sí, soy un poco tímida.
Hace unas semanas, Ana Guerra fue muy criticada por compartir en redes una foto en bikini. En tu Instagram podemos encontrar publicaciones muy similares. ¿Qué te parecen este tipo de polémicas?
La crítica del público es algo que siempre va a existir. Uno no puede pretender gustarle a todo el mundo. Lo importante es tener la humildad suficiente para aceptar lo que digan los demás. Sí que es verdad que a veces deberíamos ser más conscientes de lo que decimos porque la lengua hace mucho daño. Todos, antes de artistas, somos personas. Hay que medir lo que uno dice. La crítica debería estar pasada de moda en los tiempos en los que estamos. El público es libre de opinar, pero a mí no me da miedo. Yo pongo fotos en mis redes sociales para compartir con mis fans. Algunas gustarán más y otras menos, pero hay veces que las cosas se le van a una de las manos.
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