Pablo López está “como un niño chico” después de haber hecho realidad un sueño que hacía unos meses parecía demasiado lejano: volver a los escenarios. La pandemia forzó al músico a parar en seco, a abandonar los directos, a perder el contacto con su público, a dejar de hacer lo que más le gusta en el mundo. Pero el avance hacia una nueva normalidad en lo que parece ser la recta final de esta crisis sanitaria le ha permitido retomarlo con una larguísima gira de conciertos que cerrará en diciembre en Barcelona, en el Palau Sant Jordi.
En esta, la ciudad condal, ha actuado a lo largo de esta última semana. Prácticamente no hay actuación de la que o el artista o sus fans, que son millones en Instagram, nos hagan partícipes a través de vídeos que van viralizándose por las redes en las horas posteriores al concierto. Sin embargo, este fin de semana se le ha “ido la olla” definitivamente, tal y como bien ha asegurado el propio Pablo al compartir la locura que ha ejecutado en un bolo celebrado este fin de semana
El artista, que estaba sobre el escenario del Teatro Coliseum de Barcelona, decidió hacer que la energía que había dentro de esas cuatro paredes llegase a muchísima más gente. Para ello, sacó el móvil, hizo un directo de Instagram y comenzó a cantar. Mientras sonaban las primeras notas de su piano entonó las primeras estrofas de ‘Lo saben mis zapatos’. Al llegar al estribillo, se calló y permitió que su público corease a gritos uno de sus mayores éxitos. Y fue tal la euforia que generó esta unión con sus seguidores que se levantó de su asiento, se puso la mascarilla y salió del auditorio para seguir en la calle.
Mientras se grababa en este live, Pablo López pasaba de estar en uno de sus conciertos a verse en plena Rambla de Catalunya, frente al teatro en el que su nombre aparecía con enormes letras de neón, cantando a capela para perplejidad de los transeúntes que en esos momentos vagaban por el centro de Barcelona. A su vuelta al escenario, donde fue recibido con una ovación, el público le pidió al cantante que guardase el móvil, que querían disfrutar de él en exclusivo. “Cómo sois de exigentes”, les espetó él con mucho cariño y sentido del humor.
Las reacciones a esta decisión fueron inmediatas. Su colega Alejandro Sanz le comentó al post con un "que Dios bendiga la bella locura que manejas". Vicky Martín Berrocal o Noelia Franco también se sumaron a este aplauso general definiendo esta "travesura" como "una pasada", igual que Eva González, que le confesó que le vuelven "loca las locuras de Pablo".