Tres años después de lanzar ‘Santa’, el jueves 16 de noviembre Zahara saca ‘Astronauta’, su esperado nuevo trabajo. Un disco que llega con mucho “brilli brilli” en la portada, con algún temazo bajo el brazo (ojo a ‘David Duchovny’, nos chiva), una canción dedicada a su hijo llamada 'El astronauta', con algunas colaboraciones de lujo de la escena indie patria (Santi Balmes de ‘Love of lesbian’ o Miguel Rivera de ‘Maga’) y con un disco extra con rarezas que se llama ‘Alienígena’ que contiene versiones, canciones inéditas o maquetas de cuando tenía 22 años, entre otras cosas. Bienvenidos a "la nave (¿del misterio?)" de @Zaharapop: una nave tripulada por una de las cantautoras más importantes de nuestro país, una mujer divertida "muy 360º" con voz dulce, pero discurso firme.
Tienes fijación por el espacio, varios tattoos relacionados con la ciencia ficción y la astronomía pero... ¿Por qué has llamado a tu disco 'Astronauta'?
¡Tengo varios tattoos sí! (sonríe) Tengo el sistema solar, alienígenas, un ovni… (explica mientras los va enseñando). La verdad es que el mundo de la astronomía y de la ciencia ficción me fascina desde hace mucho tiempo. Me gusta la literatura, las pelis y me apetecía hacer mi propia película de ciencia ficción, en mi dimensión y con mis medios, y con el lenguaje que mejor sé trabajar que son las canciones. Para mí astronauta es eso, es ese viaje.
El nombre lo inspiró un poco la soledad en la que me vi en un momento dado en este último año, en ese proceso de sentir un cambio de vida, de viaje hacia una vida que no sé y pensé en los astronautas, en que se deberían sentir casi tan solos como yo a veces, y me gustó la idea de imaginarme como un astronauta vagando en el espacio.
Precisamente esta imagen de un astronauta vagando en el espacio es la que vemos en tu último single, 'Multiverso
¡Sí! 'Multiverso' ha sido el segundo adelanto de este disco y precisamente ha sido de las canciones que más conexión tiene con el título. Como pasaba en 'Santa', que era un disco que no hablaba de la religión pero que sí que hacía referencia a ese imaginario religioso, en 'Astronauta' pasa igual: hay una canción que se llama 'Big Bang', hay otra que se llama 'Multiverso', otra que se llama 'El astronauta'... Hay una especie de conexión con el mundo del espacio que en ‘Multiverso’ está muy presente. Además del título, que para mí es la clave de la canción, habla de una relación donde un niño va contando su historia desde que es niño, hasta que es un adulto y se hace viejo y muere. Y es un repaso a la vida que le está contando a otra persona mayor que él.
He leído algunas interpretaciones de la gente que decían que la canción trata del Alzheimer
Bueno, ¡es que tiene mucho que ver, claro! Yo con el Alzheimer tengo una relación directa, por desgracia, y sí que quería hablar de esa pérdida de recuerdos... Para mí era la manera que tengo de hablar de ello poéticamente utilizando esta metáfora, pero no quería hablar directamente de ello. Quería más hablar de esa vida que no recuerdas y para mí, si no recuerdas algo es como si no hubiese sucedido. Entonces este hombre contando esta historia es una manera de decirle: esto sucedió pero en otro universo y no en este.
De 'Multiverso' a 'Hoy la bestia cena en casa'
¡Ya, ya! Pues la verdad es que lo que ha pasado con ella es algo inesperado y además muy fuerte. Yo quería lanzar una canción como sorpresa y me parecía interesante y curioso ver qué pasaba. Entonces lo lanzamos por la noche, empezó a moverse (sonríe mientras recuerda), la gente se volvió un poco loca y hubo una reacción superbuena: empezaron a compartirla, la prensa se empezó a hacer eco, me llegaron peticiones de entrevistas… La verdad es que ha sido algo con lo que no contaba y me daba un poco de miedo lo que iba a pasar, obviamente, pero que me llena de felicidad y me alegra haber tomado esta decisión: el haberla elegido como primera canción de presentación para ‘Astronauta’ . Lo que está pasando con ella que ya es imparable. ¡Va a un ritmo que ya no la controlo! (ríe).
Tú siempre te has basado en las historias personales en tus canciones (amor, desamor, melancolía, amistad…) y en ese tema te mojas con temas sociales. ¿Y ese cambio? ¿Ha ayudado la ola feminista?
Hacía unos años, viendo las noticias me entristecí. De repente vi lo que le estaba pasando al país: los recortes en Sanidad, en Educación… y esto sembró el germen de esta canción. Como una primera incomodidad con el país en el que me he criado, que me encanta y con el que me estaba sintiendo profundamente decepcionada. Fueron pasando más cosas: lejos de ir a mejor, la situación siguió empeorando y cuando se volvió a poner sobre la mesa un debate que creo que debería estar cerrado, sobre si hay que legalizar o no la gestación subrogada, me tocó la fibra especialmente. Al principio no sabía muy bien por qué, porque era un tema del que no sabía especialmente, pero sí que me generó mucha ansiedad y empecé a investigar. Así que, cuanto más sabía sobre el tema, más rabia me daba que alguien pudiese estar intentándolo incluir en su programa político. Y empecé a escribir sobre esto.
Lo que sí que ha sido fundamental desde el origen, las ideas que tenía, hasta llegar a escribir la canción, y sobre todo hasta llegar a publicarla y cantarla, ha sido el movimiento que se ha iniciado con el #metoo, esta ola feminista, lo fuerte que fue el 8M este año… El ver cómo hay que ser más valiente y dejar de tener menos miedo por lo que van a opinar de nosotros ¿no? Porque al final, lo que yo pienso es relevante: “Yo soy María Zahara Gordillo Campos y tengo mi opinión y ya está”, y no pasa nada con ello. Pero si consigo que la gente reflexione, hable de ello y sembrar la duda en ellos me parece estupendo. No necesito que nadie piense como yo, mi opinión es mía y la de los demás son de ellos. Y para eso tenemos libertad de expresión y de opinión, ¡faltaría más! Pero me parece que es un tema del que, quien no tiene una opinión formada, que la tienen simplemente por una inercia de algo que simplemente cree que pasa porque no se ha preocupado de saber más, debería.
¿Entonces tú que opinas?
Hay una cosa que yo creo que es lo primero que deberíamos saber: que el deseo de ser padre no es un derecho. Es una pena horrorosa que alguien desee con todas sus fuerzas querer ser padre y no conseguirlo, pero es que ese deseo no debe estar por encima de los derechos humanos de las mujeres. Entonces creo que habría que informarse un poco más, porque igual lo que tú quieres implica muchas cosas, y creo que es un buen momento social para cuestionarnos muuuuuchas cosas. Ya no solo esto: si no el abuso de los plásticos, el tipo de vida que llevamos ¡y es difícil en una sociedad capitalista tan consumista! Yo soy la primera que peca pero yo creo que la clave está en empezar a cuestionarse cosas que hacemos por rutina y por inercia, por ejemplo: ¿hay alternativas para estos cubiertos, estas pajitas, estos tampones, estas compresas?
De hecho, últimamente te he visto en Instagram investigando sobre "menstruación sostenible"...
Es que, si te paras a pensar en la cantidad de químicos y plásticos que estamos usando, y con la que estamos contaminando las mujeres por una necesidad mensual dices: “¡Madre mía!” Y sobre todo existiendo alternativas, ecológicas, muchísimo más económicas que no tienen publicidad porque no conviene. Para mí en este sentido, creo que hablar de algo tan básico como la menstruación es fundamental que nos quitemos un poco los tabúes y que empecemos a probar otras cosas. Yo saco el tema con todo el mundo, ¿eh? y veces me encuentro la cara de personas un poco más mayores, a las que obviamente les extraña y se quedan a cuadros, y les digo: ¡hombre actualízate, que no pasa nada que es sangre! (suelta una carcajada).
Para las nuevas generaciones ayudaría sin duda. Por cierto, de temas generacionales también has hablado en tu primer libro ‘Trabajo, piso y pareja’, sobre esa necesidad que había antes de hacer el check en estas tres cosas ¡y ya va por la novena edición!
Lo que ha pasado con ‘Trabajo, piso, pareja’ ha sido bastante sorprendente y emocionante. Yo escribí este libro porque las canciones se me quedaban cortas para hablar de las relaciones (¡por mí haría canciones de 40 minutos y me haría libros! Pero no me da. Y aparte no me escucharía nadie, ni yo, ¡ni mi madre!) (Ríe) Entonces me apetecía mucho hablar de eso, de algo autobiográfico en el sentido, no de la historia que viven los personajes (Marco y Clarisa), sino de la subtrama: de ese momento en el que tienen que enfrentarse a conciliar sus pasiones personales, sus faltas de ambición, su imposición familiar con el amor romántico, lo que han visto en sus casas, contra lo que quieren pelear, etc. Entonces cuento esta historia, que para mí es una liberación (aparte de un reto creativo muy grande) y me sentí muy muy feliz de haberlo terminado y muy orgullosa porque, al margen de que pueda gustar o no, creo que conseguir plasmar y transmitir el libro que a mí me apetecía leer, me hizo sentir bien.
Cuando todo esto trasciende, llegan las generaciones y lo convierten en un “libro generacional” y no lo digo yo (que lo dicen los demás), hay una vocecilla muy pequeña que sueña con eso pero que tú tapas y cuando ves que sigue creciendo, que sacan un titular maravilloso que explica que es "el libro de los millennials", que cuenta cómo se sienten, que no paras de ver críticas desde fans hasta medios, pues…
¿Te sientes un poco "referente millennial"?
Bueno yo es que soy ‘premillennial’, estoy de las primeras millennials y entonces somos los que estamos más jodidos (los que nacimos a principios de los 80( porque claro, no nos podemos comparar con los últimos. Estamos en un punto más triste, más ‘Frankenstein’, entre dos mundos absurdos de: no se puede decir ‘mariconez’ y la par decir “¡qué coño: se puede decir lo que quiera!”
¿Como autora tú qué opinas de la polémica que surgió en torno a la palabra ‘mariconez’?
Creo que lo importante es reflexionar sobre qué cosas a día de hoy no se pueden cantar o componer. La música tiene que ser un reflejo de la sociedad en la que vivimos y por lo tanto, debe intentar representar también estos cambios sociales, y si ahora la palabra ‘mariconez’ tiene una connotación que refleja un pensamiento retrógrado, donde se asocia a que los homosexuales eran débiles y por eso 'mariconez' está relacionada con la hipersensibilidad, con ser blando y con una connotación negativa, entonces hay que revisarla en las composiciones que se hagan ahora.
Pero desde el punto de vista de autora, y desde alguien que le gusta la cultura, creo que es importante que no se cambian las cosas. Si no quieres cantarla, canta otra canción pero no puedes cambiar el trabajo de otra persona porque entonces no se podría ir a la ópera. A mí me flipa la ópera e intento ir cada vez que me lo puedo permitir y las obras de Verdi son de un machista que “lloras sangre”. Pero tienes que entenderlas en un contexto, en el contexto en el que se escribieron y es mucho más importante crear una juventud crítica con cultura, que sepa cómo era esa vida que se llevaba entonces, que esa manera de entender cómo eran las mujeres sumisas, locas, prostitutas o amas de casa (o esclavas porque solo tenían hijos) ha cambiado y lo importante es educar. Pero la realidad como fue es importante que se mantenga porque es lo que nos va a evitar volver a ella.
Pues yo sí que creo que has sido un poco referente a la hora de compartir tu maternidad de forma tan franca
Sí, y mira que tardé porque los primeros meses no quería saber nada del móvil, ni de la vida, ni de nada. Pero cuando empecé a hacerlo, tenía la sensación de que estaba contando muy poco y de que no estaba contando prácticamente nada, porque yo estaba en un pozo durísimo, al inicio de la maternidad de no entender nada, de perderte a ti mismo, de no saber si lo estás haciendo bien. Yo tenía 34 años, había llegado hasta aquí, había montado mi sello, tenía mis discos, dije: ¡qué coño, era una mujer “hecha y derecha” y de repente tengo todas las dudas del mundo, todos los miedos del mundo, ¡tengo una cosa más pequeña que yo que no sé cómo ha venido aquí! Y cuando empecé a contar cosas, estaba contando un 1% y me di cuenta de que ese 1% era muy importante por el ‘feedback’ que tuve de la gente diciéndome lo necesario que era y lo que estaban empatizando. Había gente que me decía “¡Zahara está haciendo más por el sexo con protección que todos los anuncios de condones!” (Ríe).
¿Y cuándo empezaste a disfrutar de la maternidad?
Pues mira, a partir de los 3 meses se produce un cambio: físicamente estás ya más fuerte, lo que hay en el espejo se parece un poco más a lo que todavía recuerdas de ti misma, el bebé ya empieza a comer mejor porque el mundo del pecho y la lactancia no es fácil… Yo a todas las futuras mamás les digo: es muy fácil a partir del tercer mes. Tienes que pasar 3 meses que por lo general son muy muy duros, Yo cuando pasé los 3 meses dije: ¡claro, ahora lo entiendo! Ahora me saco la teta en cualquier sitio, el niño come en 5 minutos, ya no me duelen los pezones porque tengo un callo, a partir de ahí es fácil. Que es muy bonito sí, pero son las 4 de la mañana, no has dormido, estás con el niño en brazos sola en el salón diciendo “¡esto qué coño es!”
Vamos que nada era tan idílico como nos habían contado
¡Claro! Antes era como Instagram. Solo nos contaban lo bonito (y yo lo entiendo). Primero: porque lo bonito es muy fuerte, ahora que mi hijo tiene un año es una pasada, pero es que lo duro es tan duro, que si la gente lo supiera no tendría hijos (carcajada).
¿Ser madre ha sido de lo más heavy
Yo siempre decía: “mis discos son mis hijos” en el sentido de que el proceso es de mucha concentración, de mucho sacrificio, de mucho ahorro, de mucha dedicación, etc. Tiene muchas similitudes pero luego no deja de ser algo a la par en lo que tú te puedas organizar, siempre vuelves a ti, tiene mucho que ver contigo, es muy egocéntrico. Aquí la cosa de la maternidad es que tiene todo eso, pero, mientras en el disco tú estás siempre (como un leitmotiv), en la maternidad tú siempre estás fuera como un leitmotiv, o sea nunca estás, entonces sí que es muy bestia. Porque el momento del parto tiene una parte animal muy bestia, muy bonita pero tiene una parte de olor y de químicos, de dolor y de médicos muy dura. ¡Sí que fue fuerte sí!
Ahora que la gira empieza la gira, ¿te parece difícil la conciliación y sobre todo en un trabajo como el tuyo?
Lo bonito es que nos repartimos el padre y la madre y eso creo que es muy muy positivo. Benditos tiempos modernos en los que los padres entienden que son padres y no hay que decirles “oye, ayúdame”. Que es suyo también. Eso ha cambiado por suerte.
Se podría hacer mejor si el gobierno se tomase en serio la crianza y la maternidad y lo importante que es y dedicara más dinero a ayudas familiares para que las madres se pudieran incorporar al trabajo más tranquilamente y no correspondiera a los abuelos educar. A los abuelos lo que le toca es ser abuelos. Es fundamental que el estado, que tanto necesita que las mujeres tengan hijos, estaría bien que intentaran ayudarnos para que una mujer no tenga que plantearse si trabajar o tener un hijo, como no lo tiene que hacer un hombre. Todavía queda mucho para que la situación de igualdad de tener un hijo sea de verdad real.
Es curioso, da la sensación de que la vuelta de Zahara es una vuelta doble: primero a la música con 'Astronauta' y después a ser ella misma tras embarcarse en la aventura de la maternidad. En este sentido confiesa que ahora le da mucha pena irse: "Primero fue la lactancia, luego la protección porque piensas “si no lo cuido yo lo van a matar” (ríe) y ahora que ya es más mayor, tiene un año y poco y es más autosuficiente, ¡ahora es que lo echo de menos como una personita con la que quiero estar porque me lo paso muy bien! Igual no 24 horas porque me pone la cabeza loca, pero quiero verlo todos los días: jugar con él, participar de su crecimiento, me río mucho… ¡Entonces ahora se hace mucho más duro!". En este sentido y de cara al inicio de la gira, ella lo tiene clarísimo: "Siempre que pueda me lo llevaré a todos los conciertos que no sean muy lejos".
La gira arrancará el 18 de enero en Madrid con dos fechas (una de ellas con entradas agotadas ya) y continuará en Zaragoza, Barcelona, Granada, Málaga, Donosti y muchas más fechas que se pueden consultar en su web.
Fotografías: Adasat Barroso
Agradecimientos: El Imparcial Madrid