Dani Rovira se encuentra pletórico después de haber pasado el que podría considerarse como el peor bache de su vida. En agosto dio por terminado su tratamiento contra el linfoma de Hodgkin. “Estoy curado”, anunciaba emocionado y orgulloso en sus redes sociales tras medio año de lucha contra este cáncer que transformó de un golpe todas sus prioridades. Superada la quimioterapia y la radioterapia, el actor recuperaba esa anhelada ‘normalidad’ que parecía no llegar nunca, retomando enseguida algunas de sus pasiones: como el practicar deporte o volver a los teatros. Allí sigue sacando una sonrisa a todos aquellos admiradores que acuden. Entre ellos, Antonio Banderas, que aseguraba que el humorista era un “crack” tras ver su última actuación entre bambalinas. Una afirmación que hacía sin saber que iba a ser víctima del ‘odio’ –también da nombre a su función- de su paisano por una cuestión de apariencia.

“El mejor anfitrión del ‘Teatro del Soho’ y de Málaga ha querido acompañarme hoy en la función”, empezaba a redactar Dani, que posaba junto a su compañero de gremio con las mascarillas puestas. “Gracias por ayudarnos a que esta semana pueda realizarse”, aplaudía su capacidad de organización después de que tuvieran que adelantar sus funciones por las nuevas medidas sanitarias adoptadas en Andalucía. “Eres inspiración y referente. Lo que estás haciendo por Málaga y la cultura nunca podremos agradecértelo del todo. El faro de Málaga”, continuaba con sus elogios para después lanzarle una pulla con ese toque cómico que tanto le define: “eso sí, te odio por sacarme 20 años y parecer mi hermano pequeño. ¡Qué coraje das!”, exclamaba finalmente.

Del mismo modo, un día antes Rovira explicaba qué había sentido al pisar de nuevo el teatro de la ciudad que le vio crecer. “No tengo palabras”, admitía con una fotografía en la que aparece todo el público vitoreando y aplaudiendo a su vecino, que les devuelve el cariño. “Muchos años pisando este escenario lleno de huellas amadas. Me habéis llevado en volandas”, comentaba cuáles habían sido sus sentimientos al haber recibido tanto cariño. “Volver a casa, sano y salvo es una sensación maravillosa. Y si, encima, es para a haceros reír, todo se vuelve insuperable”, reflexionaba finalmente.

Hace unos días, ‘SúperDani’ –así lo bautizaron en las redes sociales- compartía con sus más de 2 millones de seguidores el resultado su primera revisión médica. “Esta cosa abstracta que véis soy yo”, adjuntaba dos imágenes de las pruebas que solo son comprensibles para los expertos en la materia. “Los médicos ven aquí que estoy sano como una pera”, celebraba este chute de energía. “No todo iban a ser malas noticias”, ha dado un rayo de luz ante tanta oscuridad provocada por esta pandemia que ha paralizado de golpe nuestras vidas.