"Me despido del pajarito azul". Así ha definido Amaia Montero su difunto perfil de Twitter. Ese por el que ha estado más de una semana siendo trending topic y que ha decidido cerrar para siempre. ¿El motivo? El tsunami mediático que ha provocado la que ya es una guerra abierta contra 'La Oreja de Van Gogh' y, más concretamente, contra Leire Martínez, actual vocalista de aquel grupo que convirtió a la de San Sebastián en un icono del pop.

Tras una etapa en la que los fans de la banda por fin fueron testigos de un acercamiento entre el pasado y el presente de la banda, algo lo puso todo patas arriba. Un vídeo compartido por un fan en el que se veían varios discos de la primera etapa de 'LODVG' firmados por Leire provocaron la indignación de Montero, que tildó este gesto de falta de "respeto y honestidad".

A partir de entonces se abrió un melón en el que Amaia entró de lleno. Dejó caer, aunque fuese de forma indirecta, su indignación con sus excompañeros de banda y con la que fue su sustituta tras una salida sobre la que siempre ha reinado el misterio. Días más tarde, después de que ninguno de los miembros que forman 'La Oreja' en la actualidad se pronunciasen al respecto, Martínez escribió el siguiente mensaje en Instagram:

"Nunca le des tu poder a nadie. Mantente fiel a ti misma, honesta, real, y escucha a tu voz interior que te dirá qué y a quién quieres en tu vida y qué y a quién no. Esa es nuestra mayor fortaleza y protección". Esto, sumado al uso de los hashtags #EasyLife, #ByeByeJ y #NoValesMásQueYo, logró que Amaia Montero se diese por aludida. Y sí, se volvió a liar.

Tras publicar un tut en el que hablaba de justicia, de que "el tiempo pone a cada uno en su lugar" y de que "las caretas tarde o temprano se pudren y se caen", la artista se dirigió directamente a Leire. "Las hay absolutamente carentes de personalidad, sumisas que se dedican a cumplir órdenes bajo el lema del #EasyLife -el mismo que utilizó ella en el famoso post- Para mí eso no es vivir, es respirar, y qué horror vivir sin poder ser uno mismo teledirigido y encima ir de todo lo contrario".

Pese a que la principal receptora de su cargamento tuviese nombres y apellidos, Montero decidió sacar a relucir lo que realmente motivó su marcha de 'La Oreja de Van Gogh'. Según ella, siempre le "desgastó mucho" que se diese por hecho que "Amaia se fue". "No es tan fácil", justificaba, dejando claro con sus palabras que "nada es lo que parece" y que "quizá estaba muy cansada de todo eso hasta el punto de perder la ilusión por una de las cosas que más ama: la música".

La nueva Amaia Montero, "la que tiene las cosas claras, con sus equivocaciones y sus aciertos", asegura haber encontrado su sitio "después de atravesar un desierto que se me hacía infinito y en el que no vislumbraba ninguna salida". Se niega a perder esa posición vital que tanto le "ha costado conseguir".

Por eso ha tirado de la manta y ha decidido empezar una nueva etapa, tanto personal como profesional, que ha zanjado con este revelador mensaje: "Casi 13 años esquivando la pregunta del millón que todo el mundo me hace y, cuando cuento lo que ni siquiera podría ser el prólogo, me disparan a matar. No llevo el chaleco antibalas puesto así que adelante. Y no os dejéis nada, por favor".