Hasan está destrozado. Descubrir que Asiye es su madre le ha dejado totalmente devastado pero también le ha dado la oportunidad de descubrir qué fue exactamente qué ocurrió hace 35 años. "Haces esto para que su hijo no acabe en prisión, ¿por qué no moviste un dedo por mí en todos estos años? Llevo 35 años esperando la respuesta. ¿Por qué nunca me has querido? ¿Por qué me abandonaste?", le pregunta a su madre, que le explica cómo su padre se lo llevó nada más nacer y que cuando ella le encontró ya era demasiado tarde.

Desafortunadamente, las explicaciones de su madre no convencen a Hasan. "Para mí no era tarde. Para mí nunca fue tarde para ser tu hijo. Tenía 16 años cuando me buscaste. Acababa de escaparme y necesitaba una madre. Me hacía falta una buena familia", le dice Hasan, que quiere saber quién era Ali, el hombre al que su abuelo mencionaba constantemente. "Tu padre murió. Murió antes de que vinieras tú. Tu padre era un buen hombre. Te habría querido y habría sido un buen padre. Lo habría dado todo por su hijo", le dice Asiye a su hijo.

Con los sentimientos a flor de piel y mientras intenta de asimilar su verdadera historia, Hasan se compadece de su madre y su hermano y los deja abandonar el bosque no si antes tener un primer acercamiento a Murat. "Ya sé que eres mi hermano y si no lo supiera estarías en el lugar de Yavuz", le dice a Murat, que le abraza mientras insiste en que todo ha sido un trágico accidente

Los recuerdos han aflorado y la verdad sobre lo ocurrido la noche de la muerte de Ali salen a la luz. A pesar de que Asiye mantiene que su gran amor falleció en un accidente antes del nacimiento de Hasan, la realidad es bien distinta. Ali fue asesinado por los hombres del padre de Asiye cuando, años después del nacimiento de Hasan, se reunió con ella para decirle que había encontrado a su hijo. En ese momento, tras contarle que el pequeño estaba en un orfanato, le dispararon y le enterraron en el bosque.

Hasan se queda completamente roto de dolor tras el primer cara a cara con su madre. Las palabras de Asiye resuenan en su cabeza una y otra vez y no se siente capaz de afrontar lo que está pasando solo. Akça se convierte en su gran apoyo. Al verle devastado y en shock, le tiende su mano para superar juntos este terrible trance. Hasan ya no es el mismo que hace cinco años entró en prisión y, poco a poco, los sentimientos de Akça hacia el padre de su hijo florecen. "Nadie ha sufrido tanto como nosotros. Juntos podremos curarnos", le dice a Hasan, que lamenta todo lo ocurrido en el pasado. Lo que no imagina Hasan es que Akça también le ha mentido. 

Mientras tanto, ajeno a todo lo que está ocurriendo, Ali Kemal se reúne con un abogado para ver las opciones que tiene para ganar la batalla legal a Akça y Hasan. Desafortunadamente, las cosas no serán tan sencillas como él esperaba. A pesar de haber sido víctima de un engaño, aunque Akça entregó a su hijo y él lo ha cuidado y aunque Hasan sea un delincuente, el abogado le advierte que ellos son los padres legítimos de Efe y que además Hasan también ha sido engañado y que nunca supo que el pequeño estaba vivo.

La situación es muy complicada y temeroso de que le arrebaten al pequeño se plantea la posibilidad de marcharse al extranjero con Sule y con los niños. Sin embargo, su todavía mujer no se lo pondrá fácil y estalla contra él cuando la amenaza con llevarse a los pequeños sin ella. "Iré a Hasan y le contaré que es su hijo. No me presiones", le dice. 

Y mientras Ali Kemal busca consejo legal, Emine intenta convencer a su hija para que renuncie a su hijo puesto que es lo mejor para todos, especialmente para ella y su seguridad. "¿A quién crees que culpará Hasan? Dirá que lo abandonaste y te culpará. Ali está dispuesto a cerrar la boca, síguele la corriente. Ellos solo podrán decir que tienes la culpa y tú no eres miembro de esa familia. No van a tener compasión", le advierte Emine, que ya ha descubierto que Hasan es un Karasu. "Es perfecto, si lo sabe no atacará a Murat".

Los secretos han salido a la luz y la vida de los Karasu, Hasan y Akça ha saltado por los aires. Las vidas de todos los protagonistas han cambiado de forma repentina y ahora deben buscar la forma de recomponerse y afrontar una nueva y difícil realidad. ¿Qué pasará? Si quieres averiguar qué ocurre, no puedes faltar a tu cita diaria. De lunes a viernes a las 18:00 horas en Divinity, los nuevos capítulos de 'Él es mi hijo'. ¡No te lo puedes perder!

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