Cómo reconocer una piel sensible o intolerante
Una piel sensible o intolerante es una piel que reacciona más que una normal. A veces, sin entender muy bien por qué, este tipo de pieles sufren picores y cosquilleos. Además, muchas veces se acompañan de enrojecimientos en la piel y aparecen sobre todo cuando se toma el sol, por el ciclo menstrual o por el uso de algunos cosméticos.
En una piel sensible estas reacciones aparecen de manera transitoria y de forma esporádica, dependiendo del nivel de tolerancia que tenga. La tolerancia está permanentemente cerca de cero por lo que las reacciones son constantes o casi constantes.
¿Por qué aparece esta sensibilidad en la piel?
Existen varios factores que suelen ser los responsables del umbral de tolerancia de la piel. Uno de ellos es la epidermis, que presenta una alteración en su función de barrera, lo que favorece la deshidratación y la penetración de agentes potencialmente irritantes. Además, las pieles atópicas segregan más citocinas (sustancias secretadas por las células de la piel), que promueven estos procesos inflamatorios.
¿A quién afecta?
Una de cada tres personas sufre de piel sensible. Las mujeres tenemos más predisposición a que nos afecte esta dolencia, y normalmente se hereda genéticamente. Sin embargo, al contrario que muchas enfermedades, las de la piel son una tendencia que suelen disminuir con la edad.
Zona íntima
Igual que en el resto del cuerpo, hay personas que tienen sensible la piel de la zona genital. Muchas mujeres tienen una mucosa sensible y fácilmente irritable incrementando esta reactividad al usar geles formulados con perfumes u otros ingredientes químicos. En estos casos de sensibilidad cutánea necesitarían usar un gel de higiene íntima extra suave y sin perfumes que garantice la máxima delicadeza como el gel íntimo Lactacyd Pharma Delicado, que además puedes usar en tu rutina de higiene diaria.