La felicidad se ha instalado en el seno familiar de Jesulín de Ubrique y María José Campanario tras el nacimiento de su tercer hijo en común. El matrimonio llevó con discreción su estado de buena esperanza, llegando a confundir a la prensa sobre cuándo estaba previsto que diera a luz la odontóloga, pero este martes 7 de junio, sobre las 22:45, se producía el alumbramiento en un hospital de Jerez de la Frontera, hasta donde se han desplazado ya parte de su entorno para conocer al nuevo miembro del clan de Ambiciones y dar la enhorabuena a los papás.
Un bebé al que aún no han puesto cara varios familiares directos. Entre ellos Julia Janeiro, que no tiene previsto viajar a Cádiz a conocer a su hermano recién nacido –que podría llamarse Hugo, según las últimas informaciones- hasta que se examine del carné de conducir, según informaba en exclusiva Alexia Rivas en su programa, aunque no dudamos de le habrán hecho llegar decenas de fotos del niño a su teléfono móvil.
Otra notable ausencia ha sido la de Víctor Janeiro, hermano del padre de la criatura, que ha aclarado, entre risas, el motivo por el que aún no ha podido acercarse a poner cara a su nuevo sobrino. “Con tanto niño no se puede, no se puede”, aseguraba al reportero de 'Europa Press' que su faceta de padre de tres niños le había impedido acercarse al hospital. “Va todo bien, me imagino”, le atendía amablemente.
¿Está Beatriz Trapote enfadada con Julia Janeiro? Víctor Janeiro lo aclara
En cambio, Beatriz Trapote, su mujer, fue la primera en conocer al hijo de María José Campanario y Jesulín de Ubrique. A primera hora de la mañana de este miércoles, la periodista llegaba al hospital acompañada por su primogénito, Víctor, y cargada de regalos para el niño. Sin entrar en detalles sobre el parto y del estado de madre e hijo, ya que eso corresponde a sus cuñados, comentaba a los reporteros sus ganas de "achuchar" al bebé, resaltando en público el coraje de Campanario: “Es una valiente, que yo que he pasado por tres partos sé lo que es eso".
Pero la alegría de Trapote se ha puesto en entredicho. Kiko Hernández aseguraba en ‘Sálvame’ que la actitud de la mujer del torero no corresponde a sus verdaderos sentimientos: “Está siendo muy falsa. Está muy molesta con Juls porque Trapote tiene una hija de un año y medio o dos a la que todavía no ha ido a ver (…) Está que echa las muelas”. Una información que ha querido desmentir tajantemente el marido de la periodista: “¡Qué se va a molestar chiquillo!”, exclamaba, reiterando que él no da importancia a estas cosas sino a “cómo va el país con estos políticos”.