Luna, la hija de Mónica Hoyos y Carlos Lozano, celebraba el pasado 26 de mayo, dos semanas antes de su cumpleaños, su puesta de largo, una arraigada tradición que marca su paso a la mayoría de edad. Un acto muy especial en el que estuvo acompañada por sus padres, quienes presumían de tener una muy buena relación a pesar de las numerosas polémicas que han protagonizado desde que concluyeran su historia de amor allá por 2008.

Fue el 11 de junio de 2004, cuatro años antes de su sonada separación, cuando la pareja se estrenó en la paternidad con su primera y única hija en común. Una niña muy deseada que llegaba al mundo en plena cresta del éxito de estos dos rostros: Carlos acababa de ejercer de maestro de ceremonias de la tercera edición del talent show musical más famoso de nuestro país, y Mónica labraba su carrera participando en series de televisión y colaborando en diferentes formatos.

Aunque en los últimos tiempos se ha puesto en manifiesto en diferentes programas de televisión que la relación entre ambos no es idílica, la realidad es que siempre han estado muy unidos respecto a la protección y el bienestar de Luna, a quien ponemos cara dos días después de que soplara las velas de la tarta. “Se parece a su padre en la altura, la anchura y el porte, pero la cara y su sonrisa son mías”, adelantaba Hoyos en una reciente entrevista con la revista ¡Hola!

Respecto a Luna sabemos que le encanta la música, “toca el piano y la guitarra que es una locura y canta muy bien”; no está entre sus planes seguir los pasos de sus padres en la pequeña pantalla porque “no es una cosa que le llame poderosamente la atención”, pero no le importaría probar en el mundo de la moda al igual que su padre, “que ha sido un modelo superbueno y ha protagonizado numerosas portadas”.

A pesar de su corta edad, Luna tiene bastante claro hacia dónde va a orientar su futuro. “Quiero hacer Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales. Siempre me ha gustado la carrera, entre otras cosas, porque me encanta debatir, que creo que no se me da mal”, explicaba Luna en la mencionada revista del corazón, donde descubría que ya ha participado en varios debates para jóvenes como el MEP –Modelo de Parlamento Europeo-, recibiendo recientemente la oferta de participar en una sesión internacional en Bulgaria: “Me gustaría dejar a España en lo más alto”.

Orgullosa de sus padres y con las ideas muy claras, esta joven de 18 años, al igual que la mayoría de personas de su edad, es muy activa en las redes sociales, acumulando más de 52 mil seguidores en su perfil de Instagram. No obstante, no es la plataforma donde más contenido cuelga en su día a día, siendo Tiktok, espacio en el que baila y realiza trends junto a su madre, donde suma medio millón de interacciones gracias a su insistencia e innegable talento.