Aitor Ocio y Laura Sánchez mantuvieron una relación durante cinco años, entre 2004 y 2009. Fruto de esa historia de amor nació Naia, la única hija de ambos. Con la ruptura comenzaron los problemas: aunque todo empezó de mutuo acuerdo en un principio, pronto se complicaron las cosas y la modelo y el futbolista acabaron inmersos en una larga batalla judicial en torno a la menor.

Primero sobre su custodia, que acabó ostentando Ocio, y luego sobre su imagen en redes sociales, respecto de la cual también hubo de pronunciarse la justicia, prohibiendo a su padre publicar imágenes de la joven. Ahora, antes de cumplir los dieciséis años, hemos podido volver a ver el rostro de Naia y cómo ha crecido en este tiempo.

Naia Ocio nació en 2006 y, tras la separación de sus padres, la justicia determinó que ambos mantendrían la custodia compartida sobre ella. Años después, el deportista solicitó la custodia completa de la niña, aduciendo que la modelo viajaba mucho por compromisos profesionales y no podía ejercer su papel de madre mientras Naia y él vivían en Bilbao, una situación de la que Laura ha hablado con posterioridad.

Tras años de litigio un juez le dio la razón a Ocio. Sánchez conseguiría después proteger la imagen de su hija, prohibiéndosele judicialmente a Aitor que publicase su rostro en redes sociales. Desde hace un tiempo a esta parte, la situación entre ambos es de calma y tranquilidad, según apuntaba la maniquí.

El futbolista reflexionó en su día sobre dicha imposibilidad de publicar la cara de su única hija en redes sociales. "Todo el mundo tiene la posibilidad de publicar fotos de mi hija, excepto yo", comentaba en Instagram el verano pasado, incidiendo en la paradoja de que medios de comunicación y terceros sí pudiesen compartir instantáneas de Naia. Aitor anunciaba entonces la creación de un perfil privado en el que poder publicar imágenes juntos, y optaba por no mostrar su rostro en su cuenta principal, apareciendo Naia siempre de espaldas o con el rostro tapado.

Sobre Naia sabemos, por declaraciones de su madre, que puede que se incline más por seguir la carrera de su padre que la de la modelo. “Es muy deportista, es muy buena jugando al fútbol”, aseguraba Laura hace unos meses, confirmando que está federada y que se trata de un auténtico “ser de luz”. Palabras en las que coincide con quien fue su pareja: Aitor ha dicho de ella que es su "todo", la persona más importante de su vida, "una mujercita maravillosa y preciosa".

Pero el último plan familiar del que fuera defensa del Athletic de Bilbao ha permitido que sus más de 120 mil seguidores en Instagram vean de nuevo la cara de Naia, que en agosto cumplirá dieciséis años. Los Ocio han pasado unos días de vacaciones en Ibiza, y, entre otros planes, han pasado tiempo navegando, ocasión en la que hemos podido ver a la familia al completo, y a Naia posando junto a sus primos, su padre, su tía y su abuela. La fotografía muestra su rostro al descubierto, al contrario de lo que venía haciendo el deportista.

En la imagen aparecen, además, otros parientes como la madre de Aitor, Paula Runai, a quien recientemente se refería en redes como su "compañera, guía y referente". También su hermana Amaia y los hijos de esta, sobrinos del futbolista. Aitor es el mayor de tres hermanos, y comparte con sus dos hermanas, Amaia e Itziar, un vínculo muy especial a nivel personal, pero también profesional: ambas trabajan con él en los proyectos empresariales en los que se ha embarcado tras dejar el fútbol, al frente del centro deportivo y el spa que regenta la familia Ocio.