Sara Carbonero posa por primera vez con su sobrino, el hijo de su hermana Irene

Quedan pocos días para dejar atrás el verano y comenzar de nuevo con los compromisos laborales y personales que siempre impone el mes de septiembre. Sara Carbonero lo sabe y por eso está aprovechando estos últimos días de vacaciones en su pueblo, Corral de Almaguer, que se sitúa en la provincia de Toledo. La periodista está disfrutando en familia, acompañada de sus dos hijos, Martín y Lucas, y también de su hermana Irene y su sobrino, que nació hace seis meses. "Verano con nombre propio", ha asegurado a través de su cuenta de Instagram.

Esta es la primera fotografía que Sara Carbonero publica junto al más pequeño de la familia. Una imagen en blanco y negro en la que se puede ver a la periodista sujetar en brazos al menor, al que intenta proteger de la cámara y evitar que aparezca su rostro. "Lo que de verdad importa", ha asegurado. Ella misma se define como "la tía de las pulseras" y disfruta del "olor a nuevo" y del "amor multiplicado" que desprende el hijo de su hermana Irene. "La vida es bella", asegura la ex de Iker Casillas, que está disfrutando de los suyos en el que siempre ha sido para ella su refugio en los meses de verano, su pueblo.

Irene Carbonero ha sido madre junto a Patricio Martínez, un empresario que trabaja en una agencia de viajes de lujo, según publica la revista ¡HOLA! Lo cierto es que Sara e Irene, que es cuatro años más pequeña que la periodista, siempre han estado muy unidas y lo demostraron con creces cuando la ex de Iker Casillas tuvo que enfrentarse al cáncer.

Irene, que tiene 33 años, estudió psicología y siempre ha formado parte de los mejores y peores momentos de la vida de su hermana mayor. Es la madrina de Martín, su sobrino mayor, y la periodista lleva tiempo agradeciéndole que estuviese a su lado, sin ninguna queja, en la que fue la peor etapa de su vida a causa de su enfermedad. Hace unos años, con motivo de su cumpleaños, la presentadora quiso escribir una carta para agradecer públicamente su apoyo incondicional y su fuerza.

"Nunca te has quejado de nada, siempre al pie del cañón con una palabra positiva y un buen gesto, aún cuando la espalda se resentía de las noches de sofá en el hospital, o cuando el mismo día que empezabas un nuevo trabajo llena de ilusión, me operaron y tuviste que cambiar tus planes", recordó en una emotiva carta que hizo pública.