El de Palomo Spain es uno de los nombres más rutilantes de la moda española. Desde que presentase la primera colección de su marca en 2016, el diseñador no ha parado de sumar éxitos y multiplicar su exposición. A ello se suman hitos que han tenido mucha trascendencia mediática, como el hecho de vestir a artistas de la talla de Beyoncé, Rosalía, Harry Styles o crear piezas icónicas como el vestuario de Chanel en Eurovisión. El modista siempre ha reivindicado el apoyo de su familia y su círculo más cercano en su desarrollo personal y profesional. Analizamos cuál el entorno más íntimo de Palomo Spain.
Alejandro Palomo (su nombre real) nació en el pueblo cordobés de Posadas en 1992. Desde que pensó en la moda como su vocación, tuvo el apoyo absoluto de su familia. Su padre, Norberto Gómez y su madre, Manoli Palomo, le ayudaron dándole no solo la libertad para dedicarse a lo que le apetecía, sino apoyándole económica y hasta logísticamente en dicha tarea. Palomo ha hablado en muchas entrevistas de este ingeniero y esta maestra que lo han dado todo para que su único hijo cumpliese su sueño.
Porque sus progenitores no solo le dieron libertad y le ayudaron monetariamente (con dinero propio y pidiendo créditos al banco). Es que han hecho de todo, especialmente en los primeros años del proyecto del cordobés. Su madre le hizo los cáterings en sus desfiles iniciales. Su padre llevaba sus creaciones en furgoneta allá donde tuviese un evento su hijo, incluido París, y le ayudaba con la infraestructura. Los tres forman la empresa, y Norberto y Manoli siguen muy involucrados, aunque el momento actual de la marca permite que sea desde una posición más cómoda.
Parte imprescindible del círculo íntimo de Palomo es su chico. Alejandro mantiene una relación "preciosa" desde hace casi dos años con el también diseñador Pablo Díaz. Artista, modista y especialista en marketing, Díaz, en palabras de su chico "no puede ser más ajeno al mundo de la farándula". Tal vez por eso le alertó cuando se difundieron las primeras informaciones sobre que ambos estaban juntos: "No sabes dónde te has metido, pero es lo que hay", le dijo.
Las instantáneas de Alejandro y Pablo son habituales en sus respectivas cuentas de Instagram, donde ambos comparten su faceta profesional, pero también muchas imágenes de su vida privada. En sus perfiles se repiten las instantáneas de ambos viajando, acudiendo a exposiciones o planes culturales o, simplemente, pasando tiempo juntos en Madrid o en Posadas, donde Palomo tiene su casa y el centro de operaciones de su marca. Son frecuentes también las palabras cariñosas entre ellos y las dedicatorias. "No se te puede querer más", le decía su novio hace unos meses.
La pieza restante del entorno del modista es esa red que son sus amistades. Alejandro siempre ha presumido de mantener intactos los lazos con sus amigos de la infancia y la juventud, su pandilla de Posadas. Pero a ellos se suman además algunas caras conocidas que el diseñador ha conocido en los últimos años, desde que dio el salto a la fama, como María Escoté, Laura Ponte, Ana Rujas, Mario Vaquerizo, Pedro Almodóvar o Raquel Sánchez Silva, por citar a algunos.
También la conocida como "generación Palomo", un importante grupo de creadores de distintas ramas que han crecido próximos a Alejandro desde que los conociese en su etapa en Madrid. Entre ellos se encuentran nombres como los de Pedro Aguilar de Dios, Filip Custic, Alicia Padrón, Curro Verdugo, Águeda Amiano, Paty Abrahamsson, Kito Muñoz o Cuentosrosales: todos ellos, desde la fotografía, el diseño o las relaciones públicas, han creado estimulantes sinergias con Palomo sumando talentos.