Pedro Piqueras habla como nunca de su vida privada: "Tengo una relación no matrimonial y un hijo maravilloso"

Pedro Piqueras ha sido el último invitado de ‘Planeta Calleja', formato de aventuras en el que ha abordado algunos asuntos de su vida privada de los que evita hablar en público.

“No sé si estás casado, si tienes hijos...”, espetaba Jesús Calleja al presentador de Informativos Telecinco durante su expedición al volcán de La Palma, a lo que el periodista justificaba esta falta de información con total naturalidad: “No es que no quiera que nadie sepa nada, intento proteger a las personas que están conmigo. Todos los que llevamos en esto mucho tiempo hemos establecido ese tipo de muro”.

Explicaba entonces respecto a su faceta sentimental que pasó por el altar con Ana, la madre de su único hijo, pero que no ha llegado a formalizar su relación actual. “Estuve casado y ahora tengo otro tipo de relación no matrimonial”, evitó mencionar a Esther Barriga, licenciada en Farmacia y Veterinaria, a quien prefiere mantener al margen de los focos.

Blinda la intimidad de su novia al igual que lo hace con el resto de personas de su entorno: “A mis amigos tampoco los conoce nadie, hablo de mis amigos de Albacete de toda la vida. A ellos no les importa si soy o no conocido, si tengo un trabajo público o no público y hablamos de las mismas chorradas de siempre”.

Pedro Piqueras habla de su hijo Curro

Una charla en la que el manchego también quiso pronunciarse sobre Curro, su hijo, que tuvo que crecer con la constante ausencia de su padre por motivos laborales. “No le he criado, la verdad. Recuerdo que yo tenía el horario de madrugada y me levantaba a las ocho de la tarde para estar con él un rato y me iba a las 11 de la noche a trabajar después de que él se hubiera acostado”.

Piqueras aprovechaba esta confesión para rescatar una divertida anécdota sobre cómo percibía su retoño este asunto en su infancia: “Estábamos haciendo una obra en casa porque se rompió una tubería y mi hijo le dijo al albañil: 'Eso es trabajar y no como mi padre que se pasa el día durmiendo”.

Curro, de 38 años, mantiene una excelente relación con su padre, a quien nunca ha reprochado que no haya estado en ciertos momentos de su vida: “Nunca me lo ha echado en cara porque los días que he tenido los he vivido intensamente con él, incluso cuando me separé tenía la posibilidad de verlo todos los días y hubo una época que trabajaba por la mañana y le recogía del colegio. Tengo un hijo maravilloso”.