Basta con echar un vistazo rápido al perfil de Instagram de Aless Lequio para caer en lo importante que era para él Celia Vega-Penichet. Era su prima, sobrinísima de Ana, única hija de Celia Obregón y lo más parecido a una hermana que tuvo el joven. Al menos hasta que Alessandro fue padre por segunda vez y llegó al mundo Ginevra.
La estrechísima relación entre sus madres, que siguen siendo uña y carne, se sumó al hecho de que ambos fuesen hijos únicos y que apenas se llevasen cinco meses entre sí. De ahí que gran parte de su trayectoria vital la transitasen juntos.
Pocas 'primeras veces' experimentó el uno sin que la otra fuese testigo. Y viceversa. Sin embargo, la temprana muerte de Aless hace justo tres años impedirá que el primo de Celia esté en el primer banco cuando se dé el 'sí, quiero' con su futuro marido.
Porque sí, la sobrina de Ana Obregón se casa. O eso pensábamos en el momento en el que se publicó este perfil, ya que según informa Vanitatis el enlace ha sido cancelado in extremis. Así lo compartió el pasado mes de septiembre con sus más de 26 mil seguidores de Instagram, a los que ha anunciado la noticia a bombo y platillo, con anillo de pedida incluido y posado oficial con su chico, Julio Jiménez-Blanco, que fue el encargado de preguntarle si quería casarse con él.
Al haberse privatizado las redes, quizás por el impacto mediático que vuelve a tener su familia a raíz de la publicación del libro de su primo Aless y el nacimiento de su sobrina segunda a través de un proceso de gestación subrogada, era difícil hacer una cronología de esta historia de amor que casi se formaliza con papeles.
Aless, aunque fuese la pérdida más dura de asimilar, no habría sido el único que no habría visto a Celia vestida de blanco. Sus abuelos maternos, Antonio García Fernández y Ana María Obregón Navarro, tampoco habrían estado en esa boda que seguro que iba a dar que hablar este 2023 y que sí tendría de invitada a la pequeña Ana Sandra, a la que todavía no ha tenido la oportunidad de conocer en persona.
Celia Vega-Penichet, que parece querer estar alejada de los focos y está centrada en su trabajo como abogada en un conocido bufete internacional, es una de esas once personas de las que habló su tía Ana para zanjar el debate sobre quiénes se harían cargo de la hija de Aless Lequio cuando ella, que acaba de cumplir 68 años, faltase.
Y volviendo al Instagram de su primo, parece que será como una hija para ella. Son muchos los posts que Aless dedicó en vida a Celia. Casi todos con fotos de esa adorable infancia en la que se criaron juntos. Todos con declaraciones de amor, admiración y agradecimiento, ya que ella también fue una de las personas que estuvo a su lado durante el tiempo que se enfrentó al cáncer.