María G de Jaime y Tomás Páramo han preparado con mucho mimo y esmero el que será uno de los días más importantes de Fede, su tercer hijo en común. El pequeño de la casa ha recibido este viernes 12 de mayo el bautismo, rodeado de su familia y todos sus seres queridos. Un día muy especial para el recién nacido que, a pesar de no recordarlo, cuando sea más mayor podrá rememorar la gran celebración que sus padres le prepararon con todo el cariño del mundo.

El lugar escogido para conmemorar al pequeño Fede ha sido una casa en el campo que ellos mismo han decorado para la ocasión. Con una fiesta al aire libre, la pareja ha decidido que estar rodeados de la naturaleza y de los animales, era el mejor regalo que podía hacerle a los invitados en este día tan especial.  

Ellos mismos se han encargado de alquilar las sillas y las mesas necesarias, además de colocarlo todo, tanto los manteles, como la cubertería, la zona para la música e incluso la decoración, a su gusto. Los influencers han creado una atmosfera mágica gracias a las flores y la vegetación que ha rodeado a los invitados, de la que también colgaban hileras de bombillas que han iluminado todo el espacio de forma mágica. 

La pareja tenía claro que tras nacer Fede el pasado 25 de marzo, querían que su bautizo fuese "pronto", y por ello se pusieron a buscar fechas de inmediato, pues como afirmaba hace no mucho Páramo, "con tantas bodas es complicado que la iglesia esté libre". Además, también tuvieron clara desde un primer momento quienes serían los padrinos del pequeño, pues Rocío era la única hermana que quedaba por ser madrina, y Gonzalo es uno de los amigos más íntimos del influencer.

Casi 24 horas después del bautizo, tanto Tomás como María han compartido en sus redes sociales fotografías y vídeos del evento, al cual no faltaron sus amigos más íntimos como las hermanas María y Marta Pombo.

Tomás Páramo ha querido dejar bien claro en sus historias que "el día de ayer fue un regalo, de principio a fin". También quiso agradecer al grupo de música religioso Hakuna su presencia en la Iglesia y a sus familias todo el esfuerzo que hicieron para que la decoración del banquete quedase impecable. Es más, fue José, el primo de Tomás quien preparó los arroces y su madre y su hermana Eva las tartas.

Los dos únicos inconveniente fueron el tiempo, que hizo algo de frío y la celebración fue al aire libre, pero consiguieron librarse de la lluvia; y que de camino a la ceremonia, tuvieron que parar para cambiar la rueda del coche porque se les había pinchado. No obstante, a juzgar por sus fotografías y vídeos, lo pasaron en grande.