Parte del elenco de ‘Flash, la nueva gran apuesta de D.C., encabezados por la inigualable Maribel Verdú, se reunía en los cines Kinépolis Ciudad de la Imagen para presentar en nuestro país esta producción de Andy Muschietti que encabeza el mismísimo Ezra Miller. Muchos rostros conocidos se desplazaban hasta Pozuelo de Alarcón para asistir a esta première, entre otros, Alejandra Martos, la hija más desconocida de Raphael y Natalia Figueroa, que llegó junto a su primogénita.
Alejandra posó para los fotógrafos junto a Manuela, que el próximo 11 de agosto cumplirá 20 años, acaparando todas las miradas del photocall con sus looks a juego.
La restauradora de pintura del Museo Thyssen-Bornemisza se decantó por un vestido negro con escote en pico, pendientes dorados y unos botines de cuero. La nieta del intérprete de 'Mi gran noche', por su parte, optó por una falda con volantes de color rosa, top palabra de honor y botas con plataforma, completando su estilismo con su melena recogida en una coleta y una manicura de color rojo.
Dos años después de la boda de Alejandra Martos con Álvaro de Arenzana, concretamente el 11 de agosto de 2003, el ya exmatrimonio se estrenó en la paternidad con Manuela, a quien conocimos a fondo en la revista ¡Hola! tras su estreno en la mayoría de edad. “Se quiere comer el mundo. Eso me encanta. Es una niña con muchas ganas de conocer y probar cosas. Estudia psicología en la universidad, pero dibuja divinamente y tiene mucha sensibilidad para el arte”, hablaba Alejandra de su hija en su primer posado conjunto.
Sobre la personalidad de Manuela, en este reportaje nos enteramos que fue "guerrera” en su adolescencia, pero que nunca dejó de ser “una chica disciplinada” en sus estudios. “Es muy ordenada en algunas cosas, más caótica en otras. Es muy distinta a mí”, reconocía la hermana de Manuel Martos, que presumía en la citada publicación de hacer todo tipo de planes con ella: ir de compras, salir a comer o visitar museos. “Tenemos una relación muy bonita”, reivindicaba por entonces.
Respecto a su papel como madre, Alejandra confesaba en esta entrevista que había sido mucho más “protectora” con sus hijos en su infancia, pero que siempre ha buscado que crecieran aprendiendo de sus propios errores. “He intentado darles seguridad, pero nunca les he impedido hacer nada. Y ahora son mayores y tenemos una relación muy buena. No somos amigos, porque no creo en la amistad entre padre e hijos, pero tenemos una excelente relación”, apuntaba.