España está de luto por la muerte de Carmen Sevilla. Pero si hay alguien que siente su pérdida más que ninguno, ese es Augusto Algueró Junior, su único hijo. El heredero universal de la actriz y presentadora que se convirtió en icono nacional se ha volcado con ella desde que hace más de diez años le diagnosticaron un alzhéimer severo que provocó que su luz se fuese apagando poco a poco hasta este martes, cuando se confirmó su fallecimiento.
Siempre discreto, al margen de quién era y es su madre, Augusto ha tratado por todos los medios no ser el protagonista de la noticia. Pero hoy le tocaba hacer una excepción emitiendo un comunicado para "agradecer la dedicación y la profesionalidad del equipo médico que ha estado tratando" a Carmen en la Fundación Jiménez Díaz en la que ingresó este domingo a raíz de una neumonía. También "a la Dirección y todo el personal que la ha cuidado durante sus últimos años en la residencia Orpea Aravaca", su hogar en esta etapa final.
"Me quedo muy en paz de que, como católica que era, haya recibido la extremaunción antes de su fallecimiento", ha expresado, explicando así cómo fueron esas últimas horas de Carmen Sevilla después de "un proceso largo y doloroso" que, tal y como ha querido manifestar con palabras en el que seguramente sea uno de los días más difíciles de sus vidas, los medios de comunicación han sabido respetar, permitiendo que Carmen Sevilla viva el paso del tiempo y sus efectos tanto físicos como psíquicos con dignidad.
"Quiero agradecer enormemente a todas y todos los amigos, compañeras y compañeros de profesión, público y profesionales de los medios de comunicación, el interés y la preocupación que habéis mostrado hacia mi madre en todo momento", ha expresado. Un mensaje para todos aquellos que quisieron a su madre a los que ha decidido hacer una última petición: "Ahora ha llegado el final y nos toca despedirnos de ella. Lo haremos de una manera estrictamente íntima y familiar. Sé que vais a respetar nuestra voluntad, tal y como habéis hecho hasta el momento. Agradecemos muchísimo vuestra comprensión y todo vuestro cariño".
Con estas palabras, Augusto Algueró Junior justifica su comentada decisión de no dar a su madre una despedida a lo grande, con capilla ardiente abierta al público y multitudinaria presencia de amigos, conocidos y personas que pasaron por la vida de la artista en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, a las afueras de Madrid, donde ahora mismo se encuentran sus restos mortales.
Una postura que hace unas horas criticaba el exmánager de Carmen, Luis Méndez, en el programa 'Espejo público', donde ha asegurado que son muchos los que están "desconcertados" con esta situación. "Estamos un poquito sorprendidos... Su ingreso en el hospital no se podía convertir en una romería y eso lo entiendo perfectamente. Pero en el momento en el que ella está ingresada, las personas de su círculo de confianza estamos absolutamente sorprendidos ante la desinformación", ha expresado, alegando que Sevilla "merecía una despedida": "Las personas que hemos estado al lado de ella solo queremos poder seguir a su lado, tener la posibilidad de despedirnos de ella".