Así son Azahara y Rocío, las dos hijas de la cantante Karina que hacen sus vidas alejadas de la esfera mediática
Karina ha generado gran interés como uno de los fichajes más comentados de la octava edición de 'GH VIP'
La que fuera representante española en Eurovisión con 'Un mundo nuevo' cuenta con el apoyo de Azahara y Rocío, sus dos hijas
La casa más famosa de la televisión, la de ‘GH VIP’, ha vuelto a abrir sus puertas para recibir a una nueva tanda de celebrities que prometen darnos brindarnos momentos memorables en los próximos meses. La elección de los participantes, que se mantuvo en secreto hasta el estreno del programa, no ha dejado indiferente a nadie. Entre los fichajes más destacados, encontramos a la cantante Karina, quien a sus 76 años, ostenta el título de ser la participante de mayor edad en unirse a este reality.
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“Quiero animar a los mayores porque, si no estamos malitos, que nos tenemos que cuidar, valemos para muchas cosas”, explicaba el motivo por el que ha aceptado embarcarse en este desafío en un vídeo publicado en su cuenta de Instagram, donde cuenta con una sólida base de seguidores que supera los 70 mil fieles, quienes la respaldarán durante su estancia en el programa, al igual que lo harán Azahara y Rocío, sus dos hijas.
Karina tiene dos hijas y cuatro nietos
Azahara Díaz, nacida de su unión con Carlos Díaz, desempeña su labor como dentista en el Hospital Provincial de Castellón, mientras que Rocío Martínez, fruto de su relación con Juan Miguel, trabaja como azafata de vuelo. “Ellas juegan un papel muy importante en mi vida”, reconocía en una entrevista con Anne Igartiburu, con quien reflexionaba cómo cambiaron sus prioridades cuando las vio nacer: “La vida te cambia para bien, te hace ser mucho más generosa y sigues pensando que hay que trabajar porque hay que seguir adelante”.
La que fuera representante española en el Festival de Eurovisión siente tristeza porque ninguna de sus hijas haya podido presenciar su exitosa carrera en la música durante su apogeo. “Me hubiera gustado tanto que conocieran tanto algún momento mío de esplendor, cuando mis discos sonaban en la radio o en la televisión”, admitía la artista, que se siente profundamente orgullosa y emocionada al hablar tanto de sus hijas como de sus cuatro adorables nietos: Iker, José Carlos, Ana y Elena, de tan solo cinco meses.
“Me encanta, estoy muy contenta y muy feliz, se nos cae la baba con ellos. Hay una gran diferencia de ser madre a ser abuela. Educar es difícil y tienes que ser mucho más exigente, como abuela puedes mimarlos muchos más”, comparaba ambos roles en el último número de la revista Lecturas. “Les compras algún juguetillo de más y te da igual que te regañen, no te puedes resistir cuando te miren con esos ojitos”, añadía, asegurando que los niños han facilitado un acercamiento con su exesposo, Carlos Díaz, a quien aún aprecia mucho.