Martín, el hijo mayor de Frank Blanco, cumple 13 años: "Qué suerte tengo de ser tu padre"

Frank Blanco comparte su vida con Sira Fernández, la también periodista con la que se casó hace once años. A lo largo de los años que llevan juntos han formado una familia con Martín y Mateo, que tienen 13 y 12 años respectivamente y que son, en palabras del propio presentador, su "motor y la razón de todo". En el vídeo que encabeza esta noticia puedes ver cómo es la familia que han formado junto a su mujer.

Frank es el menor de tres hermanos y siempre ha defendido al tercer hijo, lo que les llevó a plantearse convertirse en familia numerosa. Sin embargo esa idea se les fue de la cabeza y han pasado doce años desde que nació el pequeño de sus dos hijos. Con motivo del cumpleaños de Martín, el mayor, el presentador ha utilizado sus redes sociales para publicar una foto con él y compartir una emotiva dedicatoria en la que demuestra su orgullo de padre: "¡13 años desde que naciste y alegraste nuestras vidas! 13 años comprobando que el amor a un hijo no tiene límites, y descubriendo poco a poco a la gran persona en la que te estás convirtiendo. ¡Feliz cumpleaños Martín! ¡Qué suerte tengo de ser tu padre! ¡Te quiero!".

El presentador nunca ha tenido reparo en hablar de la experiencia que ha supuesto para él la paternidad. En una entrevista contaba hace unos años que el nacimiento de sus hijos le transformó "en todos los sentidos, pero a mejor". "El cambio potente fue cuando nació mi primer hijo. Por mucha ilusión que tengas, el primero se te hace un mundo. Pero todo se compensa. Te pasan muchas cosas, por ejemplo, que ya no decides si duermes del tirón o te dan la tarjeta VIP de las urgencias del hospital más cercano. Es una aventura y te lo digo yo como padre, porque las madres además lo sufren físicamente", comentó entonces.

Él se define como un padre "algo" estricto. "Me he preocupado mucho de ser un buen padre, porque es algo que nadie te lo dice ni los niños vienen con manual de instrucciones", reflexionaba en una entrevista, donde admitía también que suele suele comerse la cabeza "demasiado", razón por la que puede excederse en su protección: "Pienso que este mundo que hemos fabricado entre todos no es el mejor sitio para los hijos".