La vida privada de Coco Robatto, diputado de VOX y exmarido de Rocío Osorno, saltaba a la esfera pública este pasado jueves. Su novia, Bárbara Lobato, una mujer desconocida con la que salía desde hacía dos años y ha convivido un año y medio, utilizaba por sorpresa sus redes sociales para contar públicamente que había decidido poner fin a su relación sentimental con el político tras enterarse de que tenía "una doble vida".

Tal y como se puede leer en los stories que hizo públicos, Bárbara quiso contar su historia porque hay "una mujer" a la que le estaban haciendo lo mismo que a ella. "Voy a hacer lo que me gustaría que me hicieran si yo estuviera en el lugar de esa otra persona. No tengo ni tiempo ni ganas de odiar a nadie, ni hay maldad en estos stories. Por eso voy a dar el mínimo posible de detalles y a guardarme todo lo demás", comenzó explicando. 

Sacando a la luz el álbum de fotografías en familia que había tomado con él desde que comenzaron su relación, la exnovia del político contaba que, tras dos años de relación (desconocida para el público) había decidido ponerle fin "al descubrir que Coco Robatto tenía una doble vida". "Me ocultaba en redes para 'protegerme'. Tiene a la vez una relación desde hace meses estable con otra chica. Ella no sabe de mi existencia, al igual que yo no sabía de la de ella. Repito que no tengo ni ganas ni tiempo para odiar a nadie. Me han robado dos años de mi vida y hay otra mujer a la que le está pasando lo mismo. Subir esto para que le llegue a ella es lo mínimo que puedo hacer, por empatía, de mujer a mujer. Espero que con esto no queden dudas y, si alguien las tiene, antes de inventar puede preguntarme", terminaba diciendo.

Desde entonces, el exmarido de Rocío Osorno se ha mantenido ajeno a esta historia. Muy activo en redes sociales, Coco ha preferido no hacer mención a las declaraciones de Bárbara Lobato y seguir con su vida en Madrid. Prueba de ello es el plan familiar que ha compartido con Jacobo, el mayor de sus dos hijos, disfrutando en su casa de una película que han visto desde el sofá.

Los dos hijos que tuvo con Rocío Osorno viajan a menudo entre Madrid (ciudad en la que vive su padre) y Sevilla (ciudad en la que vive su madre) por la custodia compartida. Este jueves, la influencer viajaba con sus dos hijos a la capital para que pasasen tiempo con su padre y también porque ella tenía que acudir a la alfombra roja de Mo, que organizó en Madrid la fiesta de la primavera. Aunque el mayor de los dos niños se quedó con su padre, Luis, el pequeño, prefirió acompañar por primera vez a su madre a un evento, tal y como contó ella misma en sus redes sociales.

Tras hacerse pública esta historia, la influencer utilizaba su cuenta de Instagram para desmarcarse del asunto y explicar que, antes de que le salpique ("que ya le está pasando"), ella no es la otra. "Yo salí de ahí a finales de 2020 y ya nunca jamás volví a entrar", aseguraba la diseñadora para que no se la relacione con esta situación.

"A lo de salir me refiero a poner fin a nuestro matrimonio, que estoy viendo fechas por ahí erróneas que siembran la duda. Ya sabéis que mantenemos una buena relación por el bien de nuestros hijos, pero hasta ahí. Yo no me meto en nada de su vida privada, al igual que él nos e meta en la mía. Y ya doy por zanjado este tema, que como ya digo no tiene nada que ver conmigo", añadía la influencer.