El pasado mes de abril, la revista Semana publicó en exclusiva unas imágenes de la nueva vida de Cristina Blanco, que se encuentra en silla de ruedas y está viviendo en una residencia a 90 kilómetros de Madrid. Estos problemas de movilidad son causa de una amputación de su pierna izquierda, intervención que se produjo el pasado mes de noviembre como consecuencia de su enfermedad. En aquel momento, el mismo medio publicó que la madre de Miguel Ángel Muñoz llevaba meses ingresada en un hospital de Madrid y recibió tratamiento especializado con el fin de intentar colocarle una prótesis, algo que no fue posible.
Debido a las dificultades de movimiento, Miguel Ángel Muñoz se encargó de buscarle un centro que le proporcionase cuidados específicos. Según las declaraciones que la propia protagonista ofreció al medio citado, para ella no fue fácil adaptarse a su nueva vida y no poder valerse por sí misma. Los problemas de movilidad que implican la amputación de su pierna izquierda no le permitían hacer una vida "normal" y por eso prefiere no salir a la calle., algo que hace en contadas ocasiones cuando recibe alguna visita.
El centro en el que vive Cristina Blanco actualmente tiene un precio de 1500 euros al mes y sería su hijo quién se estaría encargando del coste. También se publicó entonces que el actor está "muy pendiente" de su madre y que la "llama todos los días" para saber cómo está y la visita "siempre que puede". Y sobre esto se ha pronunciado por primera vez él mismo.
El actor ha sido uno de los rostros conocidos que ha posado este pasado miércoles en la alfombra roja de la fiesta 30º aniversario de GQ. Los compañeros de Europa Press le pedían con cariño que le diese "un beso" a su madre, a lo que Miguel Ángel Muñoz respondía que se lo da "todas las semanas". Otra de las compañeras añadía que le sorprendieron las palabras de cariño que tuvo a través de las redes sociales hacia su madre, a lo que el actor respondía que "las ha tenido siempre".
Estas declaraciones llegan años después de que el artista comentase públicamente que su madre había "decidido apartarse" y quedarse en un segundo plano, "prácticamente invisible", para que a él no tuviesen que hacerle preguntas relacionadas con su familia, algo que dijo el agradecería "siempre". En las declaraciones que ofreció Cristina Blanco, la exvidente decía que se encontraba "muy bien, muy cuidada, como en familia" y que sus hijos, hablando en plural, la visitaban "diariamente". En ese pack, además de al conocido Miguel Ángel Muñoz, también entraban Gabriela y Mabila, las dos niñas a las que adoptó durante su matrimonio con Miguel Ángel Martínez, padre del actor.
En esta entrevista exclusiva a divinity.es, Miguel Ángel Muñoz nos ha explicado cómo fue el retiro que hizo en solitario a principio para dejar atrás el que fue el año más duro de su vida.