Ha sido un mes intenso para los jugadores de la Roja. Pero el esfuerzo ha tenido su recompensa: el pasado domingo, España ganaba por dos goles a uno a Inglaterra y se hacía así con su cuarta Eurocopa, pasando a ser el país con más campeonatos. Tras sumar la séptima a la racha de victorias consecutivas en la competición, los jugadores lo celebraron en el terreno de juego, en el vestuario y, una vez de vuelta a Madrid, en las calles con la afición, en un auténtico baño de masas. Toca ahora regresar a la vida normal: así lo ha hecho Lamine Yamal, que se ha reunido de nuevo con toda su familia para, eso sí, seguir con los festejos.

El delantero del Barcelona se ha convertido en uno de los nombres más repetidos en las últimas semanas. Si había generado ya magníficas sensaciones durante la pasada temporada con su club, batiendo varios récords debido a su juventud, su paso por la Eurocopa ha multiplicado con mucho su figura y su consiguiente repercusión mediática. Lamine ha sido muy aplaudido por su buen hacer en el campo, siendo, además, un jugador decisivo gracias a su gol frente a Alemania durante las semifinales. Por todo ello fue escogido como Mejor jugador joven.

Todo esto, mientras el jugador es todavía adolescente: de hecho, durante la competición ha cumplido los diecisiete años y, como ha contado, ha conseguido aprobar la ESO finalizando con éxito sus exámenes. En todo este tiempo, tanto en sus redes sociales como en las entrevistas concedidas o en las celebraciones de los triunfos deportivos ha quedado claro que Lamine está muy unido a su familia, a sus amistades, y a su barrio de Rocafonda en Mataró, que reivindica con orgullo haciendo el número 304 (últimos dígitos de su código postal) con las manos tras marcar.

Precisamente con ellos se ha reunido ya de regreso a su tierra para hacer una celebración en condiciones de la proeza lograda por la Roja y, al mismo tiempo, de su aniversario, que tuvo lugar el pasado sábado, un día antes de la final del torneo. El jugador ha juntado a su entorno íntimo para una cena con la que festejar ambas cosas. Y para la ocasión se ha decantado por un conocido restaurante de Barcelona, La Cúpula Garraf, situado en la línea de costa catalana. Como recogieron las redes sociales del propio restaurante, no es la primera vez que escoge este lugar para su aniversario.

La familia y amigos de Lamine se distribuyeron a lo largo de una mesa extensa, para disfrutar de la velada juntos. Entre ellos, varias caras del entorno del delantero que ya se han hecho conocidas tras verlas en las celebraciones familiares de los triunfos del adolescente. Pudimos ver, por ejemplo, a su madre, Sheila, de origen ecuatoguineano, y al hermano pequeño de Yamal, Keyne, que, en el regazo de su madre, bailaba mientras se toma un postre, entre las risas de todos, como mostraba su hermano mayor en sus redes, y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia. También estaba, según las imágenes, el primo de Lamine, Mohamed Abde, a quien, como a los anteriores, está también muy unido.