El pasado 26 de agosto, Caritina Goyanes fallecía de forma totalmente inesperada a causa de un infarto. Su muerte ha dejado completamente conmocionadas a su hermana Carla, su madre y su marido, Antonio Matos y sus dos hijos, Pedro y Mini Cari. Su pérdida ha supuesto un terrible mazazo para toda la familia, que el 7 de agosto ya despedía a Carlos Goyanes. 

La tragedia ha golpeado duramente este mes de agosto a los Goyanes - Lapique. La familia está sumida en un profundo dolor y desde que se conociera la noticia del fallecimiento de Caritina han sido muchas las muestras de cariño que han recibido. Muestra de ello fue el último adiós a la empresaria en el tanatorio de Tres Cantos en Madrid, donde estuvieron arropados por numerosos allegados y amigos. Ana Rosa Quintana, Tamara Falcó, Isabel Preysler, Francisco Rivera, Emiliano Suárez o Alejandra Rojas fueron algunos de los rostros conocidos que quisieron arroparles en este difícil momento.

Por supuesto, tampoco han faltado las palabras de recuerdo para la empresaria ni los homenajes en las redes sociales de su entorno más íntimo. El más emotivo de ellos lo ha compartido Carla Goyanes, su hermana menor. Muy afectada por la terrible pérdida, le ha dedicado unas sentidas palabras en sus redes sociales. "Nos faltaba mucho por hacer. Todavía no me creo que no vayamos a hablar más, ni abrazarnos, ni consolarnos, ni disfrutar más de la vida juntas con nuestros hijos. No más risas, no más discusiones, no más bailes, no más viajes, no más cumpleaños. Eras única e irrepetible, la más generosa, divertida, curranta, disfrutona, con una fe que siempre he envidiado y te ha hecho ser muy feliz los últimos años de tu vida", ha escrito Carla, quien ha prometido también cuidar de sus sobrinos como si fueran sus propios hijos.

Y para acompañar estas palabras, Carla ha abierto el álbum de recuerdos familiar y ha compartido con todos sus seguidores algunas fotografías inéditas junto a su hermana, sus padres y sus hijos. Una precioso recuerdo con el que ha mostrado el especial vínculo que mantenía con Caritina, su fiel compañera desde que eran unas niñas hasta su edad adulta.

En las imágenes, Carla hace un recorrido por algunos de los momentos que ha compartido con su hermana, desde aquella época en la que comenzaban acudir juntas a algunos eventos y posaban para los fotógrafos, hasta los momentos más entrañables e íntimos como los cumpleaños de sus hijos.

Caritina y Carla siempre han sido inseparables y no había celebración familiar en la que no quisieran posar juntas, felices y sonrientes.

"Eres la mejor hermana que he podido tener", decía Carla sobre su hermana en su carta de despedida.

"Te has ido demasiado pronto y llena de planes e ilusiones". 

En su despedida además, Carla le ha hecho una importante promesa a su hermana. "Voy a cuidar a tus hijos todo lo que me dejen como si fueran míos y voy a cuidar a Matos porque sé cuanto le querías. Verás crecer desde el cielo a tus hijos y vas a estar muy orgullosa de ellos"

Además, la definía como "una hija super pendiente de tus padres". Y es que tanto Carla como Caritina siempre han tenido una relación muy estrecha con sus progenitores.

Cari Lapique es uno de sus grandes pilares.

"Voy a cuidar a mamá por las dos", le prometía a su hermana en su carta de despedida. Y es que, aunque cada uno tenía su vida, siempre que podían aprovechaban para disfrutar de tiempo en familia, especialmente en verano cuando se instalaban todos en Marbella.

Este ha sido el sentido homenaje que Carla ha querido hacer a su hermana. Unas imágenes que demuestras que siempre han estado muy unidas que siempre habían sido el mayor apoyo la una para la otra.

Aunque nacida en el seno de una de las familias más populares de nuestro país, Caritina Goyanes era una mujer que se hizo a sí misma y que logró el éxito dentro del mundo de la restauración. Estudió Derecho, pero no tardó en darse cuenta de que ser abogada no era lo que la llenaba plenamente y decidió dejar la abogacía por su gran pasión: la gastronomía. 

Hace unos años puso en marcha Six Sens, un catering que se había convertido en un referente en el sector. Caritina y su equipo se convirtieron en imprescindibles en muchas bodas, eventos de empresas y de particulares, que siempre quedaron muy satisfecho con el trato y el servicio recibido. Y es que Caritina, como su propia hermana ha dicho en su carta de despedida, era una curranta y se involucraba en todo el proceso. Desde la comida que se servía hasta la decoración, la vajilla o las flores.