José Bono Jr. relata cómo vivió la adopción de su hermana Sofía: "La niña que tanto ansiábamos"

Sofía Bono ha utilizado sus redes sociales en más de una ocasión para demostrar "que la adopción no debería verse como algo traumático", sino todo lo contrario, como "una segunda oportunidad" que te da la vida. La hija pequeña de José Bono y Ana Rodríguez llegó a compartir un documental de tres capítulos en el que narraba, en primera persona, cómo había sido su proceso de adopción con la intención de ayudar a aquellas personas que han sufrido o sufren inseguridades por esta condición. Ella ha contado en cantidad de ocasiones cómo lo ha vivido pero ahora, gracias a la entrevista que su hermano José Bono ha concedido a la revista Fearless, hemos podido conocer con detalle cómo fue para él la llegada de su hermana cuando tenía 16 años.

José Bono Jr. le ha confesado públicamente a su hermana en esta entrevista familiar que ella es para él "un miembro más de absoluto valor" en su familia. "Los lazos de sangre, al final, no sirven para nada. Lo que sirve es el cariño, crecer juntos… Eso es lo que hace que sea familia. Como dice nuestro padre: 'La sangre es un cuento chino'", ha asegurado.

La familia para él lo es "todo", es el lugar donde se refugia y aquella que te empuja a salir de tu zona de confort. "El sitio al que siempre acudir. Nosotros, los Bono Rodríguez, somos una piña, nos apoyamos muchos los unos a los otros. Saber que tengo a mis padres y a mis hermanas me hace vivir más tranquilo", ha confesado. Sobre los hermanos ha explicado que son "muy diferentes" y que todos tienen "mucho carácter". "A ninguno nos gusta callarnos. Es divertido asistir a una de nuestras comidas familiares", aseguraba.

José Bono Jr. ha contado que recuerda "claramente" el día en que llegó su hermana Ana al aeropuerto de Barajas en brazos de su madre. "Tenías tres meses. Hemos hablado mucho de este momento y lo has visto en video. Es uno de los instantes que más me ha impresionado y, aunque he vivido muchos, es el primero que me viene a la mente. Quizá por ser el más emotivo", recuerda.

En aquella época él tenía 16 años, era el pequeño, pero tanto su hermana Amelia como él eran "adolescentes con una vida, prácticamente, hecha". "Estábamos muy concienciados con lo que suponía tu llegada. Un punto de inflexión en nuestras vidas. La niña que tanto ansiábamos y que, además, yo fui el primero en coger", ha contado.

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