Luis Enrique, cinco años después de la muerte de su hija: "En el plano físico no, pero Xana está viva"
Luis Enrique vivió en 2019 la muerte de su hija Xana, que falleció a los nueve años tras cinco meses luchando contra un osteosarcoma
El entrenador ha grabado un documental bajo el nombre 'No tenéis ni *** idea' en el que habla, entre otras cosas, de la muerte de su hija Xana
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Luis Enrique, su mujer Elena y sus hijos tuvieron que vivir en 2019 la muerte de su hija Xana. Tal y como el propio seleccionador explicó en un comunicado, la menor falleció a los nueve años de edad después de cinco meses "intentos" luchando contra un osteosarcoma. Además de dar las gracias por las muestras de cariño que recibieron en aquel momento y los cuidados que habían recibido por parte del personal del hospital, también se dirigió de manera directa a la menor para prometerle que la echarían mucho de menos y que la recordarían cada día de sus vidas "con la esperanza de que en un futuro" se pudieran volver a encontrar.
En uno de los capítulos de 'No tenéis ni *** idea', el documental de Movistar, el entrenador habla de su faceta profesional y también de su parte más íntima. En uno de los capítulos, Luis Enrique lamenta la derrota de uno de los partidos pero explica que hay cosas mucho más importantes en la vida. Es en ese momento cuando el entrenador deja ver su lado más íntimo y habla de la muerte de su hija Xana. "Era increíble. Muy competitiva, valiente, graciosa... era como su padre", aseguran.
La forma en la que Luis Enrique y su familia recuerdan a su hija Xana
En uno de los capítulos de este documental le preguntan a Luis Enrique si puede considerarse afortunado en la vida a pesar de la muerte de su hija pequeña. "¿Yo me puedo considerar afortunado o desgraciado? Yo me considero afortunado, muy afortunado", responde el entrenador. Luis se sincera a la hora de contar que su hija Xana vivió nueve "maravillosos años" con ellos y tienen "mil recuerdos de ella, vídeos y cosas increíbles" a las que recurren diariamente para recordarla.
"Mi madre no podía tener fotos de Xana hasta que llegué a casa y le dije: '¿Por qué no hay ninguna foto de Xana, mamá?'", ha contado el entrenador que le preguntó a su madre. "No puedo, no puedo...", le respondió ella. "Mamá, tienes que poner a Xana", le pidió su hijo. "Xana está viva. En el plano físico no está, pero en el plano espiritual sí está porque cada día hablamos de ella y nos reímos y recordamos. Yo pienso que Xana todavía nos ve. ¿Cómo quiero que Xana piense que vivimos esto?", ha sido la reflexión de Luis Enrique. Las redes se han llenado de mensajes de sus seguidores en los que se aplaude la forma en la que el entrenador y su familia viven la muerte de la pequeña.
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