La vida personal de Itziar Miranda: su marido, Nacho Rubio, y sus hijas, con quienes ha compartido escena

Itziar Miranda vivió en la localidad oscense de Estadilla durante 18 años hasta que en 1995 decidió establecer su residencia en Madrid para estudiar Arte Dramático en la escuela Ensayo 100, dirigida por Jorge Eines. En los años posteriores, reafirmó sus planes de futuro y completó su formación en Comedia del Arte Dramático de José Luis Massó, cursó voz y entrenamiento vocal de la mano de Hernán Gené e interpretación ante la cámara con Jesús Noguero como profesor.

En la actualidad, la actriz se ha consolidado como uno de los rostros más reconocidos de la televisión, donde en series como ‘Periodistas’ o ‘Amar en tiempos revueltos’ ha desarrollado su desempeño profesional, el cual comparte con su marido, Nacho Rubio, junto a quien ha formado una familia.

Aunque Itziar mantiene su vida privada alejada de los focos mediáticos, se sabe que está casada con el también actor Nacho Rubio. Junto al que ha aparecido en ‘Hospital Central’ o en ‘La que se avecina’, la intérprete ha sido madre de dos niñas. La primera de ellas, Daniela, llegaba al mundo en el año 2014. Tres más tarde lo hacía Julia, su segunda y última hija tal y como ella misma afirmó a Diez Minutos: "No vamos a por el niño. Me planto aquí, ya lo digo”, confesó.

Aunque en las redes sociales son pocas las ocasiones en las que las ha mostrado, exceptuando algunos momentos puntuales como sus nacimientos, sí que han llegado a compartir escenas en ‘Amar es para siempre’, la novela en la que participó durante dieciocho años como Manolita Sanabria y cuyas descendientes, con apenas meses de vida, interpretaron a Ciriaco y Catalina, mismas familiares de su personaje en la ficción.

Del mismo modo, son pocos los detalles que han trascendido acerca del matrimonio pero sí que en una de sus publicaciones en Instagram Miranda confesaba que su marido es el ‘cocinillas’ de la familia, razón por la que, cuando tiene que viajar o permanecer fuera de casa por trabajo, sus hijas acostumbran a hacer una ‘queja’: “Llevo años comiendo (y muy bien) gracias a mi amadísimo marido, que mis hijas lloran cada vez que se va su padre diciendo: ¡Y ahora qué vamos a comer!”, se sinceró.

También en lo profesional, aunque no en el ámbito audiovisual si no en el de la literatura, Rubio ha intervenido en alguno de los libros de la exitosa colección ‘Miranda’ que la de 46 años ha elaborado junto a su hermano Jorge.