El pasado mes de septiembre, Patricia Montero y Álex Adrover pasaban por el altar en una boda celebrada en Cabo de Gata, Almería. Así, la pareja ponía el broche de oro a una historia de amor que comenzaba hace dieciséis años durante el rodaje de ‘Yo soy Bea’ y fruto de la cual han llegado al mundo sus dos hijas en común. Ahora, el actor ha rescatado un emotivo momento de la celebración junto a su mujer y el padre de esta, a quien ha querido dedicar unas sinceras palabras.

A través de sus redes sociales, Álex ha compartido unas imágenes inéditas de su enlace con Patricia en las que ambos se fundían en un abrazo de tres, siendo el último protagonista del tierno instante el padre de la novia, quien se sumaba a las lágrimas de los anteriores.

Ha sido a su suegro hacia quien el intérprete ha querido dirigirse, dando así unas pinceladas del estrecho vínculo que existe entre ambos: “Y allí estaba el papá de la novia, emocionado como no lo había visto nunca y guapo a rabiar con su camisa. Le hubiera seguido abrazando media hora más, para agradecerle tantas cosas”, ha comenzado sincerándose.

En su mensaje, además, ha recordado una divertida anécdota del primer instante en el que cruzaron palabras ellos “solos” en una cafetería hace 16 años y que, sin embargo, escondía un plan por parte de Adrover: “¿Recuerdas? No te dejé apenas hablar, siendo esa mi estrategia para evitar preguntas incómodas del padre de la novia”, ha confesado.

Ahora, tras haber sellado su amor con Montero, ha agradecido el papel que el anterior ha desempeñado desde que se conocieron: “Quiero darte las gracias por querernos tan bonito a tu manera, sin filtros y de forma sincera, y por haber dado vida a la mujer de mis sueños. Te quiero suegro! Por muchos años más dando guerra!!!”, ha concluido en su post, el cual acumula miles de ‘me gusta’ y comentarios de los que no han podido evitar emocionarse ante el texto del actor.

La boda de Patricia y Álex duró tres días: el primero, disfrutaron de la actividad 'winedinski', que consiste en una cata de vino en la que los asistentes pueden crear su propio cuadro con pintura fluorescente, y una reunión mixta de 'TupperSex'. Al día siguiente, el viernes, unos profesores de Yogimi, la empresa que el matrimonio ha fundado, acudieron allí para impartir una clase de yoga llamada 'Círculo del amor', a la que siguió una rutina de spa, una comida y una fiesta en una discoteca.

El sábado, la ciudad andaluza fue testigo del amor de Montero y Adrover, que se dieron el ‘sí, quiero’ en una finca rural en el paraje de Cabo de Gata.