Este lunes, durante un entrenamiento definitivo en el que conseguía empatar con Carlos Alcaraz, Rafa Nadal dejaba claro que estaba preparado para afrontar sus últimos raquetazos en la pista de tenis. Un día después, este 19 de noviembre, ha arrancado la Copa Davis 2024 con el balear abriendo el torneo y la eliminatoria, acompañado de su mujer, Xisca Perelló, y su primer hijo en común.

Este martes, el Palacio de Deportes José María Martín Carpena de Málaga se ha vestido de gala para acoger el partido entre el neerlandés Botic Van de Zandschulp y Nadal. Antes de dar comienzo el juego, que podría ser el último de forma profesional para el español tras haber cedido y dejar en manos de Carlos Alcaraz su adiós definitivo, ha sido precisamente el que confirmaba su retirada el pasado 10 de octubre quien se ha dejado ver emocionado y entre lágrimas en la presentación de equipos.

Entre los once mil espectadores que se habían dado cita en el pabellón ha estado su mujer, Xisca, con quien comenzó una relación sentimental en el año 2000 y que desde entonces se ha convertido en el mayor apoyo para el deportista. Junto a ella, una vez más, ha estado su primer y único hijo en común, Rafa Jr., que ha lucido una camisa de rayas blancas y azules y ha permanecido en el regazo de su madre, desde donde ha observado con mirada atónita los movimientos de su progenitor ofreciendo una tierna escena y dejando claro que es un auténtico amuleto para el jugador. 

También durante el día de ayer, en el entrenamiento, los dos anteriores estuvieron acompañados de Maribel, hermana del tenista, sus padres, Ana María y Sebastián, y su tío Tony. 

El pasado mes de abril, Rafa disputaba por vigésima vez el ‘Mutua Madrid Open’, unas horas después de confirmar su presencia en la Caja Mágica tras tomar una decisión que no tuvo clara hasta el último momento: "No creo que pueda jugar al 100%, pero es importante poder jugar por última vez en Madrid, para mí significa mucho jugar en esta pista donde he vivido momentos muy bonitos”, explicaba.

De nuevo, en el anfiteatro se encontraba su pareja y el pequeño de la casa, que protagonizaba un divertido instante tras sostener una raqueta en un gesto que levantaba las ojeadas del resto de los que se encontraban en el lugar y que dejaban claro que el menor, de solo un año y medio por aquel entonces, podría seguir los pasos de su padre en la misma disciplina.

Sin embargo, era el último el que durante una entrevista con Ana Pastor contestaba que “prefería que su primogénito no se dedicase al tenis” y que, aunque le apoyaría en su decisión, “si juega a otro deporte, mejor".

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