Bertín Osborne habla de las diferencias con Carlos, su hijo pequeño: "Me lo cuestiona todo"

En sus dos décadas de relación sentimental, Bertín Osborne y Fabiola Martínez formaron una familia con el nacimiento de sus dos hijos. En menos de dos años, el cantante y la modelo tuvieron a Kike y Carlos, nacidos, respectivamente, en 2007 y 2008. Los dos han permanecido en un segundo plano pese a la enorme proyección mediática de sus progenitores, aunque tanto el andaluz como la venezolana han posado junto a ellos puntualmente y han hablado de los jóvenes de forma más o menos habitual. Sus descendientes son ya dos adolescentes y atraviesan meses intensos, marcados por los cambios y las novedades. El benjamín de la familia acaba de cumplir dieciséis años y la expareja, en su reciente entrevista conjunta en ¡Hola! ha hablado de cómo es y de las diferencias que mantiene con su padre.

De los dos hijos que tuvieron en común Martínez y Osborne, Carlos, 'Carlitos', como se refieren en alguna ocasión a él sus progenitores, es el más desconocido. Mientras su hermano mayor ha tenido una mayor proyección, en parte por la implicación del exmatrimonio en sus cuidados (Kike nació con una parálisis cerebral), hablando y dando cuenta de su situación y evolución a lo largo de los años, el pequeño de los hermanos ha estado todavía más alejado del foco que él.

No obstante, tanto Bertín como Fabiola se han referido a él públicamente en ocasiones, lo que nos ha permitido conocerle un poco mejor. De hecho, no es extraño que su madre muestre de forma puntual imágenes suyas en su perfil de Instagram, evidenciando así lo mucho que ha crecido en estos dieciséis años. Carlos Osborne está centrado en los estudios, según sus padres, siempre se ha volcado con su hermano mayor, y tiene un carácter muy maduro y empático, algo que ha llegado a preocupar a Fabiola en el pasado, en sus propias palabras.

Y de él han vuelto a hablar ambos en la entrevista conjunta, en compañía de su primogénito, concedida a la revista ¡Hola!, publicada este pasado miércoles. La expareja se ha referido a la adolescencia de su hijo pequeño como "un punto que él, como todos los adolescentes, llega a casa, se encierra en su habitación", en relación a cómo ha cambiado el vínculo con Kike, ya que, según Fabiola, ya "no comparte tanto con él ni con nadie", aunque está segura de que son cuestiones de la edad, y que habrá "un punto en el que vuelvan a encontrarse".

También el artista ha hablado de cómo ve a su quinto hijo. En sus palabras, Carlos es, además, "un tío muy medido, muy equilibrado". Una clara contraposición a cómo era el propio Bertín a su edad: "No es como era yo, que era un salvaje", confiesa. Para su padre, el adolescente está "muy con su edad". Y no solo eso: también asegura que es un joven "superlisto", y que con frecuencia hay diferencias entre ellos porque Carlos le cuestiona.

"Me lo cuestiona todo. To-do. Todo, como su madre", desliza Osborne en la entrevista. "Si ve que lo que le estás diciendo no le cuadra, se planta", afirma el andaluz, al que le "gusta" que eso pase, por dos razones: porque le transmite que su hijo razona y porque le da idea del "nivel de personalidad que tiene".

El joven cumplió ayer dieciséis años, y su madre organizó una pequeña celebración familiar en su casa de Madrid, a la que acudieron únicamente las personas más próximas. Entre ellas, Eugenia Osborne, hija del primer matrimonio del artista, que reconocía a su llegada que su regalo para su hermano pequeño era "un billete de cincuenta euros".

El gran ausente fue Bertín, que, como explicó Fabiola posteriormente al micrófono de Europa Press, se encontraba en Sevilla y no pudo desplazarse, aunque lo celebrará con su hijo en unos días. "Él me dice: 'Mamá, esto para la familia y luego después con mis amigos, ya después con papá en Sevilla'... Preadolescente total", confirmaba la madre de Carlos, entre risas.

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