Úrsula Corberó es una de las actrices más reconocidas de nuestro país. La joven ha sido protagonista de grandes producciones como El cuerpo en llamas o La casa de papel, dos series que han marcado un antes y un después en su carrera y que han supesto su salto internacional. Su papel como Tokio en la ficción sobre el atraco a la Casa de Moneda y Timbre conquistó a todas muchas generaciones, que siguieron al detalle su vida privada al lado de su pareja, Chino Darín.

El éxito de la joven es indiscutible aunque, para llegar a lo más alto, Corberó tuvo que empezar desde abajo, cuando tan solo era una niña. En varias ocasiones, como el pasado año cuando recogió el Premio Ondas, la actriz no ha dudado en mencionar a las personas que han hecho posible que cumpliera su sueño: sus progenitores, Esther Delgado y Pedro Corberó. ¿Quiénes son ellos?¡Te contamos todos los detalles!

Siendo solo una niña, Corberó tuvo muy clara su profesión: ser actriz. En varias ocasiones la intérprete ha hablado sobre el papel fundamental que han tenido sus padres en su carrera ya que, como recoge el medio Infobae, su madre le suplicaba a su jefe que le dejara "tardes libres" para llevarla a "los castings" y que "se lo descontara del sueldo" ya que la actriz vivía con su familia a "62 kilómetros de Barcelona" y su madre, como "no tenía coche ni carnet de conducir" hacían "autoestop en el pueblo" para poder llegar a la Ciudad Condal: "Las colas de los castings de publicidad eran infernales y durante un año no me cogieron para ningún anuncio, pero quien la sigue la consigue".

Su progenitora, que fue "corsetera, florista, pescadera" y "ha limpiado casas", siempre ha sido todo un ejemplo para sus hijas desde muy joven ya que, tal y como desveló la actriz "se quedó embarazada de su hermana con 17 años": "Cuando le empezó a asomar la barriguita pasó a ser la peste del barrio, se quedó sin amigas y aún siendo una estudiante brillante la echaron del colegio porque era un mal ejemplo para las demás niñas".

En otra ocasión, en una entrevista concedida en Harper's Bazaar, la actriz también habló sobre cómo recordaba su vida y es que, a pesar de todos los sacrificios que sus padres hicieron por ellas, Corberó contó que "los recuerdos" que tenía de su "infancia" eran de alegría, ya que no era consciente entonces de todo a lo que tuvieron que renunciar sus padres: "Después, con los años, me he enterado de que no era todo tan alegre, porque las hubo mal dadas y mis padres las pasaban bien putas".

Si por algo se caracteriza la novia de Chino Darín es por su sentido del humor, algo que lleva en su ADN, tal y como desveló en el medio citado: "El superpoder de mi familia es reírnos de nuestras propias desgracias. Hemos desarrollado la capacidad de sacarle hierro al asunto más traumático y hacer bromas de todo. Siento que eso es sano y me hace bien. Pobres mis padres".

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