Están siendo unas fechas muy complicadas para la familia Goyanes Lapique, que se enfrenta a sus Navidades más duras después de que el pasado mes de agosto perdieran de forma repentina a Carlos Goyanes y Caritina. Padre e hija fallecían a causa de un fallo cardíaco con apenas veinte días de diferencia. Un duro varapalo que ha dejado completamente devastada a la familia, que sigue tratando de sobreponerse a estas dolorosas pérdidas. 

Han pasado cinco meses desde la tragedia familiar y Carla Goyanes y su madre, Cari Lapique, que siguen intentando recuperar cierta normalidad en sus vidas retomando sus rutinas y volviendo al trabajo, están volcadas especialmente en el cuidado de los dos hijos menores de Caritina, que se han convertido en su prioridad. 

Carla prometió en su carta de despedida a su hermana cuidar de Pedro y mini Cari, de 13 y 10 años como si fueran sus propios hijos y así lo está haciendo. En estos últimos meses han sido muchas las ocasiones en las que la hemos acompañada de los dos menores, con los que también ha acudido a algunos eventos como el festival 'Christmas by Starlite', donde confesaba que aunque no era fácil todos tenían que hacer el esfuerzo para seguir con sus vidas. "Al final, ellos se merecen que seamos felices. Hay que seguir adelante y a los de arriba también les encantaría que estuviéramos así por nosotros mismos y sobre todo por ellos. Hay que hacer un esfuerzo y ellos ayudan mucho".

Y tras este evento en el que todos disfrutaron al máximo, ahora Carla Goyanes y su madre han querido arropar a mini Cari en una día muy importante para ella. Según ha publicado la revista Semana en exclusiva, madre e hija acudieron hace unos días al colegio en al que asiste mini Cari para disfrutar del tradicional festival navideño que se celebra en el centro y en el que la menor actuaba. 

Semana ha publicado en exclusiva en su último número del año las imágenes de este entrañable plan familiar en el que se vuelve a demostrar que la familia está más unida que nunca. Carla y su madre, que llegaban con el semblante serio y afligido al centro escolar, querían que mini Cari pudiera, al igual que sus compañeros de clase, disfrutar al máximo de este día rodeada de los suyos. Además, según explica la revista, Carla y su madre vivieron la actuación con las emociones a flor de piel y salieron del colegio visiblemente emocionadas tras ver a la pequeña sobre el escenario.

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