Manolo y Carmen, los padres de Dani Martín: un "currante" incansable y una mujer que quería ser actriz

Lleva 25 años subido a los escenarios y cosechando éxitos, pero Dani Martín siempre ha mantenido los pies en el suelo. Sus padres son su ancla y su mayor apoyo. El artista, que el pasado mes de septiembre presentaba su nuevo proyecto musical, los considera una pieza fundamental en su vida y siente una profunda admiración hacia ellos. Y así lo demuestra a todas sus redes sociales donde se presenta como "hijo de Manolo y Carmen". Una carta de presentación sencilla pero en la que deja claro el orgullo que siente por sus progenitores. 

Aunque sus padres siempre se han mantenido en un discreto segundo plano y son pocas las ocasiones en las que se han dejado ver en eventos públicos, Dani Martín siempre ha demostrado el profundo amor que siente por ellos tanto en entrevistas como en redes sociales, donde en algunas ocasiones imágenes junto a ellos. "¡Mis padres, de la mano! Una vida llena de errores, de perdones, de paciencia, de trabajo mutuo y personal, de generosidad, creo que es la única manera de hacer un camino con alguien, a no ser que seas un ordenador. Perdura el amor y el cariño, me hacen sentir muy feliz. Trabajando se puede, pero hay que atreverse a trabajar. Esto no es para los perfectitos. Seres errantes en constante aprendizaje", escribió en 2021 en su perfil de Instagram junto a una imagen de sus padres cogidos de la mano. Ellos son el gran ejemplo del artista, que hace unos años expresaba su deseo de formar su propia familia.

Educado en el cariño y en el amor

Dani Martín reconoce que Manolo y Carmen (nunca les ha llamado papá y mamá) son sus pilares. "Son las dos personas más importantes de mi vida y a las que más quiero", ha reconocido siempre el cantante, que asegura que siempre lo han hecho lo mejor que han podido y agradece la forma en la que le han educado. "Me han educado como han sabido, desde la base del cariño y del amor. Siempre ha habido sensibilidad, cariño, formas bonitas de decir las cosas", ha dicho el cantante, que les define como "dos grandes personas".

No obstante, como a todos los hijos, en ocasiones le hubiera gustado que fueran "de otra manera", pero no concibe estar en este mundo sin tenerles a su lado. "Yo no me quiero imaginar eso, porque no lo entiendo, aunque digan que es ley de vida y todo eso, pero, no volver a ver a mi viejo y a mi vieja, me parecería algo antinatural”.

Manolo, un currante, y Carmen, una mujer que soñaba con ser actriz

A pesar del éxito de su hijo, Manolo nunca dejó de trabajar. De hecho le costó jubilarse, tal y como contó el cantante en 2018. "Tiene a un montón de empleados y no quiere cerrar su negocio. Quiere seguir trabajando con 72 años", decía entonces el artista. Y es que Manolo, según su le ha definido su hijo es un "currante".

De hecho, aunque puso punto y final a su vida laboral en 2020, no se ha retirado del todo. Tras jubilarse, Manolo se negó a quedarse de brazos cruzados e inició una nueva aventura y se apuntó a un taller de restauración. "Le veo en su mejor momento... Mi padre toda la vida trabajando, dándonos amor, enseñándonos a trabajar y a respetar el trabajo", decía Dani Martín sobre su progenitor en 2022.

En cuanto a su madre, Carmen, quien se jubiló en 2018, tiene también una vena artística. Quizá es de quien la ha heredado el cantante, que hace unos años desveló el gran sueño de su madre. "Quiere ser actriz. La vida no le ha permitido, pero lo es".

La tragedia que destrozó a sus padres

En febrero de 2009, Dani Martín y su familia se enfrentaron al peor momento de sus vidas. Miriam, la hermana del cantante, fallecía de forma repentina a causa de un infarto cerebral. La familia quedó totalmente devastada, pero lo más duro para el exvocalista de 'El canto del loco' fue ver cómo su madre tenía que decir adiós a su hija. "La pérdida de mi hermana creo que es el golpe más grande que se ha llevado mi madre en la vida. Y, ver a mi madre en esa situación, ha sido el golpe más grande que me he llevado en mi vida", contaba en 'La matemática del Espejo' el programa de Carlos del Amor.

Fueron momentos muy duros para todos, pero Dani Martín solo podía pensar en el dolor de sus padres. Vivió su duelo pensando únicamente en ellos y no como hermano. "Perder un hijo tiene que ser lo más doloroso del mundo. Yo tenía 32 años y tenía y tengo toda la vida por delante, mis padres ya no tenían tantas posibilidades de enriquecer su vida y de llenarla de momentos de luz", relataba hace un tiempo el cantante, que siempre se ha mostrado como una persona muy familiar y unida a los suyos.

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