El mundo del espectáculo español está íntimamente ligado a las sagas familiares. La escena artística y cultural patria ha estado muy marcada siempre por esas familias amplias en las que el talento parece heredarse entre generaciones. Uno de los casos más paradigmáticos es el clan Flores, que ha dado varios nombres de primera línea en las últimas décadas. Uno de los miembros más desconocidos de la saga, que también ha heredado la pasión por la música, es Pedro Antonio Lazaga, el hijo pequeño de Rosario Flores, que ha cumplido esta semana diecinueve años y que, según los seguidores de su madre, guarda un importante parecido con un familiar muy próximo.

La tercera generación de la saga que iniciaron Lola Flores, 'La Faraona', y Antonio González 'El Pescaílla' ha seguido los pasos de sus antecesores en lo que a la dedicación por el arte, la cultura y el espectáculo se refiere. Ocurre con los hijos de Lolita Flores: Elena Furiase, que se dedica a la interpretación, y Guillermo Furiase, que es músico. También con la única descendiente de Antonio Flores, su hija Alba, que también triunfa como actriz. Y la tendencia se extiende a los dos primos menos conocidos para el público.

Son Lola Orellana y Pedro Antonio Lazaga, los dos hijos de Rosario Flores, que se llevan casi una década entre ellos y tienen padres distintos: la primogénita es hija de Carlos Orellana, mientras que el benjamín es fruto del matrimonio de la artista con su actual marido, el productor Pedro Lazaga. Como su padre, los jóvenes han preferido mantenerse al margen de lo mediático, por ahora: Lola es productora y fotógrafa y Pedro Antonio estudia música y, de hecho, ya ha compartido escenario en alguna ocasión con su madre.

Recientemente, su madre ha sacado pecho de su descendencia. Lo hacía hace unas semanas, durante la promoción del recopilatorio 'Universo De Ley', su nuevo trabajo discográfico, admitiendo que ambos son "muy fans" de su madre como artista, que le dan consejos y sugerencias, y que la relación con ellos es estrecha, aunque no le gusta ser "una madre pesada". Y lo ha vuelto a hacer hace solo unos días, con motivo del cumpleaños del menor de sus dos hijos, que este pasado martes cumplió diecinueve años. Rosario aprovechaba la ocasión para dedicarle una publicación en Instagram, reuniendo un buen número de fotos del joven a lo largo de las distintas etapas de su vida.

El movimiento de Rosario, que no acostumbra a compartir imágenes de sus hijos en redes, ha sido recibido con entusiasmo con sus seguidores desde entonces. Entre los muchos comentarios que han dejado en el carrusel, varios destacando lo "mayor" y lo "guapo" que está Pedro Antonio, felicitándole por su aniversario. "Qué mayorcísimo está", "Tan chico y ahora tan grande o "Qué bello es" son algunos de los mensajes que resumen el sentir general. Y también palabras sobre su semejanza física con alguien muy próximo: su tío, Antonio Flores, fallecido en 1995 y al que toda la familia tiene siempre muy presente.

Tío y sobrino comparten varios rasgos, como los ojos, las cejas pobladas y ligeramente arqueadas, la forma de la nariz o el pelo, que Lazaga se deja a menudo en media melena, de forma similar a su tío. "En unas de las fotos parecía que veía a tu hermano, qué guapura de hijo tienes" o "Ese baile con "tu hermano mayor", aseguran algunos usuarios. También ha habido, además, quien ha considerado que el joven se parece mucho a su abuela materna, Lola Flores, con la que comparte, además, día de cumpleaños: "Son almas gemelas, abuela y nieto", se puede leer. E, incluso, con Elena y Guillermo Furiase, sus primos: "Cómo se parece a los hijos de Lolita", reza otro de los comentarios.

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