A comienzos de la década de los dos mil, Bertín Osborne y Fabiola Martínez se conocieron y comenzaron una relación sentimental. Todo surgió cuando ella hizo un casting para participar en un videoclip del artista, y la química empezó a surgir. Su historia de amor se prolongó durante dos décadas, en las que dieron pasos importantes como pareja: su boda en 2006 y el nacimiento de sus dos hijos en común, Kike y Carlos, en 2007 y 2008, respectivamente. Los dos adolescentes han sido uno de los motivos por los que el artista y la modelo han seguido unidos tras su separación en 2021. Así ha hablado Martínez del momento vital en el que se encuentran sus hijos y la distancia que hay entre ellos.

Osborne y Martínez pusieron fin a su matrimonio tras una década y media casados a comienzos del año 2021. La noticia de su ruptura generó un importante revuelto en la crónica social, habida cuenta de su condición como una de las parejas más longevas del panorama vip patrio. Ya entonces, el andaluz y la venezolana aclararon que seguirían muy unidos por sus descendientes, y así ha ocurrido en estos cuatro últimos años, en los que apenas ha habido diferencias públicas entre ellos y las buenas palabras y el cariño han sido una constante.

Muestra de este vínculo fue el paso adelante que dieron el pasado mes de noviembre junto a su hijo mayor. Bertín, Fabiola y Kike protagonizaron un reportaje en exclusiva para la revista ¡Hola!, apenas unos días antes de que su primogénito diera un importante paso adelante al protagonizar su primer acto, después de que la hasta entonces Fundación Bertín Osborne pasara a recibir su nombre como una forma de dar visibilidad y poner al joven, que en unos días cumplirá la mayoría de edad.

En la entrevista con la mencionada publicación, la expareja se sinceraba al respecto de distintas cuestiones relacionadas con su vida familiar. Así, profundizaban, por ejemplo, con respecto a las distintas personalidades y formas de ser de sus dos hijos. Kike, de diecisiete años, que sufre una parálisis cerebral desde su nacimiento y que ha vivido intensos cambios vitales en los últimos meses, es "protagonista", según sus progenitores y ha heredado muchos de los gustos y aficiones de su padre: el campo, los caballos, las motos o el fútbol, disfrutando de ver partidos junto al cantante y siendo seguidor del Real Madrid. "Cada vez que entra una mujer guapa a la habitación, ya no mira a nadie más", comentaba Bertín entre risas a la revista.

Por su parte, Carlos, de dieciséis años, tiene un carácter distinto al de su hermano mayor, en cuyos cuidados siempre se ha volcado. En palabras de su madre, es un joven maduro, empático y sensible. De hecho, Martínez reconoció en el pasado haber tenido que recurrir a ayuda profesional para saber gestionar la madurez de su hijo pequeño. El adolescente es fan de los concursos musicales y los talents shows como 'Got Talent' o 'La Voz'. Su padre lo define como "un tío muy medido, muy equilibrado", "superlisto" y que se lo cuestiona "todo", algo que, según Osborne, demuestra la "personalidad" que tiene.

Hablando de estas distintas formas de ser de sus hijos, Fabiola reconocía en el mencionado reportaje con ¡Hola!, que el vínculo entre los hermanos pasa actualmente por las singularidades propias de la adolescencia que ambos viven. "Hay momentos en los que tienen su complicidad y otros en los que cada uno va por su lado", admitía. En sus propias palabras, Kike siempre intenta buscar la atención de Carlos, y el benjamín del clan está en un punto en el que, "como todos los adolescentes llega a casa y se encierra en su habitación". Fabiola admitía entonces que sus hijos "ya no comparten tanto" y que están "a otro ritmo", pero está segura de que "habrá un punto en el que vuelvan a encontrarse".

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