Hace unos días, Marc Cucurella, que gracias a la Eurocopa se ha convertido en uno de los futbolistas más reconocidos de nuestro país, se abría en una emotiva entrevista en la que se sinceraba sobre la paternidad y revelaba que tenía un hijo con autismo. El lateral de la selección española hablaba como nunca sobre su vida privada y sobre las dificultades que su mujer y él han tenido que hacer frente debido al trastorno que sufre el mayor de sus hijos, que nació en 2019. 

El deportista confesaba que su mujer, Claudia Rodríguez, con quien tiene otros dos hijos, y él han vivido momentos muy difíciles con Mateo y han tenido que enfrentar algunos problemas en cuanto a la educación del menor. "En el colegio normal no le iba bien, se ofuscaba, no era feliz. Eso afecta mucho", relataba Cucurella, quien a raíz de esta entrevista a corazón abierto en la que ha dado visibilidad a un trastorno que sufren millones de personas en todo el mundo, ha recibido numerosos comentarios muy hirientes e injustos a través de las redes. "¿Cuál es el autista?" o "¿Es hereditario?" han sido algunas de las preguntas malintencionadas y ofensivas que han recibido en los últimos días el futbolista y su mujer. 

Tras todos estos mensajes, Claudia Rodríguez, la mujer de Cucurella, ha entrado en directo en 'Vamos a Ver'. Muy educadamente ha declinado responder a aquellos que han despreciado a su hijo porque "no nos van a aportar nada" y ha preferido utilizar esta plataforma para concienciar sobre el trastorno que sufre su hijo. 

En su charla con Joaquín Prat, Claudia ha comenzado explicando que en su caso les costó un poco diagnosticarlo. "Teníamos una imagen del niño autista que no es la que tenemos ahora. Yo veía cosas que no iban bien pero no sabía que era autismo. Al final vas visitando médico, te van destinando a terapia y te lo dicen", ha señalado Claudia.

Una vez que les dieron el diagnóstico y sabían a lo que se enfrentaban, comenzó una nueva etapa par ala familia. Todos han tenido que ir aprendiendo junto a Mateo. "A partir de ahí comienza un aprendizaje para ti porque estás en blanco. Aprender día a día y buscar lo mejor para él. Estás en constante aprendizaje".

En cuanto a cómo es la vida de un niño autista, Claudia ha remarcado que cada niño es diferente y por tanto no todos se enfrentan a las mismas dificultades. No obstante, lo que sí tienen en común es que todos ellos necesitan una rutinas, lo que conlleva tener que tener la vida muy planificada. "Son muy rutinarios. Yo no puedo cambiar sus rutinas. Si al salir del colegio visitamos un supermercado, lo visitamos todos los días. Si no va a ser muy difícil para él. Tengo el día muy planificado, me limita un poco con sus hermanos... Siempre tienes en la cabeza a Mateo", ha comentado Claudia, que ha explicado que más allá de eso, la vida de Mateo es completamente normal. "Sus días se basan en ser muy rutinario, pero luego tiene un día a día normal. Va a la escuela, en su caso una escuela especial, recibe su terapia, se lo pasa muy bien y aprende mucho. Y en casa como un niño normal". 

Mateo es el mayor de los tres hijos de Claudia y Marc Cucurella. Río y la pequeña Vera completan esta familia numerosa. A pesar de su corta edad, ambos se han adaptado a las necesidades de su hermano mayor, aunque su madre que ha explicado que intentan dar su espacio a cada uno. "Yo intento que no les afecte. Igual que tengo que dar lo mejor de mí con Mateo, también intento hacerlo con Río y Vera. Comprenden muy bien lo que tenemos en casa y son muy cuidadosos con ello, pero intento no robarles su parte, su infancia. Intento amoldarlos un poco, que se críen juntos y lo mejor posible. Y lo están haciendo muy bien. Intento darles lo mejor", ha comentado Claudia.   

Los padres de niños con autismo se enfrentan a un gran número de obstáculos en la crianza de estos mejores. "Nadie te enseña a ser padre y un hijo autista no entiende las cosas como su hermano. Hay que aprender a entenderlo", comentaba Marc Cucurella en la citada entrevista al referirse a la situación que ha vivido con su hijo Mateo. 

El futbolista confesaba que ha sido muy difícil y que la etapa escolar, antes de llevarle a un colegio especial tras recibir el diagnóstico, fue especialmente dura. "En el colegio no se adaptaba, se quedaba llorando todo el rato. Hacía dos o tres horas y no le gustaba, teníamos que irle a buscar", decía el futbolista, que expresaba la frustración que se siente ante esta situación. "No sabes cómo ayudar a un hijo al que ves mal", terminaba diciendo el futbolista.

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