La vida de Fernando Tejero no ha sido un camino de rosas. Aunque actualmente es uno de los actores más reconocidos y queridos de nuestro país, durante su infancia en su Córdoba natal sufrió abusos y vivió momentos muy duros. Pero esa dramática experiencia no la única que marcó su niñez. Haberse criado con su tía abuela (la hermana de su abuela materna) también ha dejado una profunda huella en él.

Fernando Tejero es el pequeño de seis hermanos y cuando tenía nueve meses y su madre enfermó, sus padres se vieron obligados a enviarle a vivir con su tía. Ellos no podían hacerse cargo de sus cuidados y tuvieron que renunciar a criar al benjamín de sus hijos. Una decisión muy dolorosa que les marcó a todos. Sin embargo, no quedaba más remedio. La situación era muy difícil y su tía se encargó de él durante catorce años. Él siempre ha agradecido que le acogiera y le cuidara como si fuera un hijo, pero también reconoce que le hubiera gustado pasar más tiempo con sus padres y sus hermanos. 

A pesar de que llegó a casa de su tía siendo un bebé, siempre le explicaron la verdad y que tenía unos padres y unos hermanos. "La llamaba tita porque siempre me lo dejaron claro", ha contado en alguna entrevista el actor, que reconoce que, a pesar de no vivir bajo el mismo techo, sí mantenía un contacto fluido con sus padres. Su tío se encargó personalmente de ello. "Los veía bastante. Mi tío me cogía de la mano e íbamos dando un paseo hasta casa de mis padres". 

Su infancia era muy diferente a la de cualquier otro niño de su edad. "Era difícil de contar y con el tiempo era difícil de vivirlo". Sin embargo, él siempre contó con su tía, con la que forjó un vínculo muy especial y estrecho. Por las noches, hasta bien mayor, "dormía con la mano de mi tía dormida". Ella era una persona muy especial. "Cosía para la calle. Era una mujer súper generosa y la recuerdo con todo el amor del mundo", ha contado el actor, que en alguna ocasión ha comentado que ella ha sido una de sus grandes inspiraciones para dedicarse al mundo de la interpretación. "Ella era más artista que yo. Soy actor por lo que viví con ella en mi infancia".

Fernando era un "chico feliz", pero entonces vino el golpe más duro. Su tía enfermó de cáncer y fue testigo de cómo la vida de su tía se apagaba. "La persona que se me iba era mi todo". Una situación muy difícil y que desembocó en un nuevo giro en su vida. "Me volví a mi casa con mis padres".

La enfermedad de su tía fue un golpe durísimo para Fernando, que tan solo era un adolescente de 14 años. "Yo en aquella época era creyente y llegué a a pedir que me muriese yo antes que mi tía", recordó hace unos años el intérprete.

Tras la pérdida llegó el momento más complicado para el actor. Debía abandonar el que para él siempre había sido su hogar y empezar de cero en otra casa. Fernando se iba con los suyos, pero el vínculo con ellos no se había creado. Su relación era atípica y adaptarse no iba a ser fácil. "Perdí a mi tía y comenzó una nueva vida que no había elegido.  Cuando cambio de una casa a otra, para mí, a pesar de que eran mis padres y mis hermanos, eran una familia nueva", contó hace años el actor.

Pese a esos complicados primeros momentos, el amor se impuso y el actor mantiene una excelente relación con los suyos. Así lo demostró la pasada Nochebuena cuando le rindió a su madre un sentido homenaje en redes sociales. "Mujer luchadora, trabajadora, la mejor madre, la mejor esposa, la mejor superviviente y una mujer valiente. Volvería atrás en el tiempo para protegerla, para abrazarla, para haberle dicho que era la mejor y para hacerla sentir como una Diosa", escribió el actor, sobre su madre, que hace años reconocía que sus hijos eran lo mejor que le había pasado en la vida.

Durante 14 años su tía lo crio como un hijo y a día de hoy, casi cinco décadas después, Fernando Tejero sigue teniéndola muy presente. A ella y a su tío. Ambos fueron sus pilares en los primeros años de su vida y por ellos, en ocasiones muy especiales, son los primeros de los que se acuerda.. "Cada premio y trabajo se lo dedico", comentó en una entrevista.

Además, está convencido de que estaría muy orgullosa de él y de todo lo que ha hecho a lo largo de estos años. "Creo que le hubiera encantado ver el actor en el que me he convertido y lo que he conseguido. Creo que lo hubiera disfrutado muchísimo", señaló hace años el actor, que está convencido de que sus tíos, desde se marcharon, son sus ángeles de la guarda. "Confío en que ellos me están protegiendo desde el lugar donde estén".

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