Verdeliss ya está en casa. El pasado jueves, 6 de febrero, la influencer completaba su reto de correr siete carreras en siete días y en el mismo número de países durante el World Marathon Challenge 2025. Con seis victorias bajo sus zapatillas y alguna que otra secuela de su desafío, la atleta aterrizaba hace unas horas en su Pamplona natal, lugar en el que era recibida por su familia.

Tras hacer historia convirtiéndose en la mujer más rápida en completar las siete maratones del reto y colocar su nombre entre los que figuran en el Libro Guinness de los Récords, Verdeliss ha continuado unos días en Miami, donde tuvo lugar la última maratón del desafío, hasta su regreso a su hogar: “Hola, Pamplona”, ha escrito en su perfil de Instagram desde el avión en el que viajaba.

Después de aterrizar en el aeropuerto de la capital de Navarra, la creadora de contenido se ha reencontrado con su marido, Aritz Seminario, con quien se ha fundido en un tierno beso tal y como ella misma ha mostrado en una fotografía capturada durante sus primeros segundos juntos: “Mi sostén, el mejor padre, amigo, amante y confidente”, ha añadido.

Del mismo modo, la influencer ha protagonizado un emocionante abrazo con Deva, la menor de sus hijos que llegaba al mundo en 2022, aunque los otros siete integrantes del clan no se encontraban en el lugar. Sin embargo, sí que estaban allí los padres de la protagonista, siendo su progenitor quien de forma posterior también han aparecido en la pequeña pantalla durante una entrevista en la que ha conseguido emocionar a su descendiente: “Mi aita, no estoy llorando”, ha asegurado ella en un vídeo.

Hasta la misma ubicación se habían desplazado, del mismo modo, sus compañeros de Green Corners con quienes recientemente lanzaba una nueva firma de cosmética deportiva diseñada por ella misma y que tiene como objetivo elevar la motivación y el rendimiento hasta el siguiente nivel gracias al cuidado de la dermis con tres fórmulas innovadoras.

Tras ser recibida por los anteriores, la que acaba de completar su reto atendía a los medios y explicaba que volvía “a una realidad feliz” aunque hay "muchos otros que vuelven a una realidad dolorosa”, sincerándose así sobre las historias de superación que ha podido conocer en primera persona en los últimos días.

A lo largo de su desafío, Verdeliss se ha sincerado en varias ocasiones acerca de los síntomas que arrastraba fruto del esfuerzo depositado para poder completar su desafío, desde sus vómitos hasta la piel carbonizada por las altas temperaturas o el síndrome de fascia lata.

Ahora, tras su llegada a España, la influencer ha confesado cómo afronta las secuelas a nivel mental: “Sé que resulta banal pero os soy honesta, me acomplejé mucho con mis quemazos. Me veía arrugada e inflamada, los labios partidos, la piel despellejándose y supurando. Pensaba en los primeros planos del documental y odié mi cara como nunca”.

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