Pertenece a una familia de artistas, pero la más conocida de todos es Kira Miró. Esto no es tan raro si tenemos en cuenta que la actriz canaria lleva muchos años dedicada al mundo de la interpretación y formando parte de proyectos de éxito. Kira estudió en una de las escuelas de interpretación más conocidas de nuestro país, la de Cristina Rota, un centro en el que ya se encontraba su hermano, prueba de que el talento en este clan corre por sus venas. 

Su vida profesional le ha ayudado a mantener el interés de los espectadores, pero su vida personal también ha conseguido atraer a la audiencia, no tanto por lo que sucedía en ella, pues la actriz siempre ha mantenido esta faceta personal en el ámbito de lo privado, sino porque durante muchos años estuvo al lado de otro rostro muy conocido, hasta 2016 fue pareja del cantante Macaco. 

Esta historia de amor ya forma parte del pasado de la vida de la actriz, quien desde el primer momento optó por hablar poco sobre el tema, dando las explicaciones que consideró adecuadas y dejando que sus seguidores supieran solo lo que ella (y su expareja) quisieron contar. Actualmente, comparte su vida con el también actor Salva Reina, quien le dedicó unas bonitas palabras tras ganar el Premio Goya a Mejor Actor de Reparto por su papel en 'El 47'. Una declaración que ella le devolvió unos días después, dando muestra de su amor.

Está claro que son pocas las personas que todavía no conocen a Kira Miró, pero son algunas más las que se mueren de ganas de conocer a su hermana Sarah, que no es menos artista que ella. 

Fruto de la unión de Pepe Macdonald y Marta Miró, ganadora de un Goya como directora de producción en la película de Isabel Coixet Nadie quiere la noche, nacieron Kira, Ciro y Sarah. El mundo de la interpretación llamó pronto a sus puertas, porque Ciro ha trabajado como actor, aunque también como profesor de esgrima y pintor. 

Sarah no es menos artista que sus hermanos, solo hay que mirar un poco sus redes sociales para descubrir que la interpretación es lo suyo, aunque en un primer momento parecía que sería la música (o el baile, donde también ha demostrado tener talento) la que conseguiría seducirla. Llegó a participar en La Voz, en el año 2013. Interpretó Nothing Else Matters de Metálica, pero no consiguió convencer a los coach. 

No parece que esto le haya impedido seguir peleando por su sueño, de hecho no hace demasiado, utilizaba su cuenta de Instagram para recordar uno de los hitos de su año, su participación en el festival internacional de Cirque et Music Hall ville de Fondettes. Sarah parece tener una gran pasión y una energía desbordante, ya sea para darlo todo sobre el escenario o para vestirse de chulapa como ‘madrileña de adopción’. Ambos vestidos para la ocasión, celebraba San Isidro en compañía de su marido, con quien celebraba en octubre seis años de matrimonio. 

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